Cruz se une a Carlton Fisk y Barry Bonds tras empujar seis

Cruz se une a Carlton Fisk y Barry Bonds tras empujar seis carreras

Cruz se une a Carlton Fisk y Barry Bonds tras empujar seis carreras

Aunque pueda sonar contradictorio, la lista de jugadores que han remolcado seis o más carreras en un juego de Grandes Ligas no es precisamente exclusiva. De acuerdo con Sarah Langs de MLB.com, antes de la jornada de hoy había sucedido 2,309 veces en la historia de la Liga Nacional y la Liga Americana desde 1920, el año en las que las carreras empujadas se convirtieron en una estadística oficial.

Y, además, el récord de más remolcadas en un encuentro es de exactamente el doble, 12, compartido por dos jugadores de los Cardenales, Jim Bottomley (16 de septiembre de 1924) y Mark Whiten (7 de septiembre de 1993).

¿Pero beisbolistas con seis rayitas llevadas al plato ya con 42 años de edad a cuestas? ¿Así como hizo el dominicano Nelson Cruz durante la victoria 10-2 de los Padres la noche del domingo, con transmisión nacional de ESPN, sobre los Bravos en Atlanta? Eso es otra cosa.

Con un cuadrangular de tres anotaciones en la parte alta del tercero, un doble que trajo otra en el 5to y un sencillo remolcador de dos en el sexto, Cruz no sólo quedó a las puertas de completar el ciclo. A los 42 años y 282 días de nacido, el veterano cañonero derecho se convirtió en el 3er jugador de más edad con seis carreras empujadas en un juego. De acuerdo con Sarah Langs de MLB.com, sólo Carlton Fisk en 1991 (43 años, 281 días) y Barry Bonds en el 2007 (42, 360) lo hicieron siendo mayores que Cruz, quien se fue de 4-3 para elevar su promedio este año a .350.

El récord de más fletadas para un jugador de 40 o más años en un encuentro de MLB es de siete y lo comparten cuatro nombres: el propio Cruz para los Mellizos el 26 de julio del 2020, Jason Giambi (2011) y dos miembros del Salón de la Fama, Reggie Jackson (1986) y Stan Musial (1961).

Cruz, cuyo bambinazo el domingo fue el número 461 de su carrera de 19 temporadas en MLB y el segundo de su cuenta en el 2023, viene de un poco productivo 2022 con los Nacionales en el que dejó una línea ofensiva de .234/.313/.337 con 10 vuelacercas, su menor cantidad desde que diera siete para los Rangers en el 2008, cuando todavía no había despegado.

¿Una posible razón para el bajón? No estaba viendo bien por el ojo izquierdo, como develó el propio cañonero en octubre pasado después de operarse la vista. Si lo hecho el domingo sirve como indicativo, la cirugía fue todo un éxito.



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