Criterios de importancia

Unos amigos, a quienes considero entre la gente bien informada por el hecho de ser periodistas, amigos de la cultura general y por tener la opinión entre sus hábitos cotidianos, valoran la guerra de abril de 1965 como el hecho más importante del siglo pasado para el pueblo dominicano.

Mi punto de vista no concuerda con el de mis amigos y en este momento ejerzo el privilegio de exponerlo en blanco y negro mientras ellos lo hicieron a viva voz.

El hecho más importante del siglo XX dominicano lo fue, sostengo, la intervención de 1916 y la Ocupación extendida hasta 1924.

La Ocupación de 1916, de la que por lo visto pocos se recuerdan, fue la segunda dictadura de un gobierno extranjero sobre el pueblo dominicano; la primera fue la de Boyer, entre 1822 y 1843.

De esta última salió la República; de la otra salió la sociedad dominicana moderna con la imposición del Sistema Torrens para la delimitación de la propiedad de la tierra, arancel de 1919, vías de comunicación, liquidación de la montonera, establecimiento de una fuerza militar y policial con una línea de mando establecida según los criterios de un ejército con mando central…

A la guerra de abril de 1965 le atribuyo un valor espiritual, o anímico, en conexión con las leyendas sobre el valor personal, el predominio de la testosterona, con episodios como el de La Limonade, La Barranquita, el asalto de Gregorio Urbano Gilbert contra los marinos que desembarcaban en San Pedro de Macorís, el magnicidio de Güibia o el acantonamiento de Loma de la Vaca.

El impacto de la guerra de abril de 1965 permanece en el plano moral. El de la intervención y Ocupación de 1916 lo trasciende y se le puede encontrar en lo político, social, económico.

Puede parecer una herejía, pero los 31 años de la Era de Trujillo también han tenido un impacto más amplio, extendido y profundo.

El estallido de abril de 1965 puede ser visto como el episodio popular que le faltó al acto de liquidación política de la tiranía llevado a cabo por gente del círculo de los Trujillo, y como consecuencia, parte de una secuencia más plena compuesta por el tiranicidio, el golpe del 63 y Las Manaclas.