Cristo Rey, modelo de un cementerio

Santo Domingo.-Aunque les tiene miedo a los cementerios, ayer Día de los Fieles Difuntos, Carmen de Jesús, de 45 años, fue a visitar la tumba de su madre que está en el camposanto de Cristo Rey, la cual falleció hace dos años.

Desde ese triste día De Jesús no ha dejado de ir a llevarle flores a su progenitora, quien expiró a los 64 años a causa de una trombosis.

Las lágrimas le corren por el rostro al recordar que su “mami” le bordaba el uniforme para que fuera a la escuela, a pesar de que su padre se oponía.

Igual que De Jesús, cientos de personas visitaron el lugar para “prenderle un velón a algún familiar, pintar los nichos, poner un poco de flores” o rezarles a sus seres queridos que han dejado esta tierra.

“Este cementerio de Cristo Rey se ha adecentado bastante”, comentó Pablo Rodríguez ,quien es testigo fiel de varias etapas por las que ha pasado el lugar, ya que junto a su abuela tiene más de 27 años visitándolo.

Miles de difuntos “descansan” en los aproximadamente 70 mil metros con que cuenta este cementerio, donde al recorrerlo no se observa descuido en su interior. “Algunos creen que aquí no crece la yerba, pero no es así.

Día a día los obreros se fajan, y la supervisión con ellos, a sacar la basura constantemente”, lo que ha sido la clave para que el cementerio ubicado en este populoso sector sea un “modelo”, comentó Witzerlandy Cabrera, quien es su administrador.

Los pobres con dignidad

El cementerio de Cristo Rey paulatinamente se ha ido convirtiendo en un modelo de camposanto y así lo expresa la gente.

“Al menos en el cementerio los pobres estamos en mejor condición que los ricos”, indica una mujer en tono jocoso.

“Aquí en Cristo Rey el robo en las tumbas es cosa del pasado, pero no nos descuidamos. Estamos atentos a los desaprensivos”, dijo Witzerlandy Cabrera, quien es su administrador.

Refirió que los policías municipales se encargan de la seguridad interior del camposanto para evitar estos actos delictivos.