ROMA.-Los cristianos de Irak esperan que la vista del papa Francisco prevista para marzo ayude a la lucha de la comunidad por su supervivencia.
Su itinerario incluye la ciudad de Qaraqosh, donde esta semana ondeaban banderas del país y el Vaticano en los postes de luz, algunos de los cuales estaban decorados con fotos del papa.
La visita de Francisco, su primer viaje al exterior desde la pandemia de coronavirus y la primera al país de un papa es una señal de que “no estás solo”, dijo monseñor Segundo Tejado Muñoz, subsecretario de la oficina del desarrollo del Vaticano.
“Hay alguien que piensa en ti, que está contigo. Estas señales son importantes. Muy importantes”
El violento grupo Estado Islámico y la guerra prolongada para expulsar a los milicianos dejó un tendal de viviendas incendiadas o destruidas en el norte del país. Pero la pérdida mayor fue la humana.
Las poblaciones tradicionalmente cristianas de la llanura de Nínive quedaron prácticamente desiertas y, de acuerdo con distintos cálculos, menos de la mitad de los cristianos regresaron.
Cristianos de Irak
El Vaticano y el papa han insistido reiteradamente en la necesidad de conservar las antiguas comunidades cristianas de Irak y crear las condiciones de seguridad, económicas y sociales para el regreso de los que se han ido.
Con ese fin, desde hace años la Santa Sede ayuda a coordinar una red de organizaciones no gubernamentales cristianas que bridan en el terreno y en otros países ayuda para la educación, salud y reconstrucción.
La ayuda beneficia a los musulmanes tanto como a los cristianos, y se espera que se pueda mantener y reforzar el delicado equilibrio entre las confesiones. “La gente aspira a un futuro mejor para sus familias, uno no puede detenerlas si su intención es irse a otra parte”, dijo Tejado.
“Pero al menos tratamos de crear las condiciones para que quieran regresar”.
El papa y su geriatra
El papa Francisco nombró a Roberto Bernabei, catedrático de Medicina Interna y Geriatría de la Universidad Católica del Sagrado Corazón en Roma, su médico personal.
El médico del papa, que suele acompañarle en sus viajes internacionales, es además catedrático de Medicina Interna y Geriatría y Director de la Escuela de Especialización en Geriatría de la citada Universidad, así como director de Departamento de Ciencias del Envejecimiento, Neurología, Ortopedia y Cabeza-Cuello de la Fundación del hospital Agostino Gemelli de Roma.
También fue presidente de la Sociedad Italiana de Gerontología y Geriatría, y miembro de la Academia Europea de Medicina del Envejecimiento.
El anterior médico personal del papa Fabrizzio Socorsi, murió en enero por complicaciones debidas al Covid-19.
Proceso de abuso
En el preseminario San Pío X del Vaticano se vivía un “ambiente insano” de tocamientos sexuales y presiones psicológicas que sus superiores conocían, denunciaron ayer varios antiguos alumnos del centro en el juicio por estos hechos.
En el proceso, que ayer tuvo su quinta audiencia, están imputados el sacerdote Gabriele Martinelli, de 28 años, acusado de abusar de alumnos adolescentes como coordinador del centro -en el que se alojaban los estudiantes antes de entrar en el seminario- entre el 2007 y el 2012, y su entonces rector, Enrico Radice, de 71 años, por encubrirlo.
Martinelli está acusado de abusar sexualmente de un joven, L.G, recurriendo también a amenazas y violencia para obtener “relaciones carnales, actos de sodomía y masturbación». Tanto el imputado como la víctima eran menores de edad en el momento de los hechos.
En esta vista declararon tres antiguos alumnos- Andrea Spinato, de 31 años; Christian Gilles Donghi, de 34, que estuvo un solo mes en el centro, y Alessandro Flaminio Ottaviani, de 34. También testificó el padre Pierre Paul, responsable de la capilla musical.entro.
Iglesia y abusos
—1— Salud
El papa Francisco, de 84 años, viajará acompañado de Roberto Bernabei, nuevo geriatra nombrado en el Vaticano.
—2— Abusos
El padre Gabriele Martinelli, de 28 años, acusado de abusar de alumnos adolescentes.