Santo Domingo.- El excónsul de Haití en República Dominicana, Edwin Paraison, dijo que la situación en Haití se trata de una incapacidad en el gobierno haitiano por imponer el orden enfrentando las pandillas que secuestran choferes y confiscan los camiones y la mercancía.
Explicó que este asunto ha tomado un matiz altamente político, porque las pandillas piden la renuncia del Primer Ministro Ariel Henry, para abrir un corredor humanitario que permita el abastecimiento a los sectores más vulnerables.
«La crisis en Haití es una pérdida total de la autoridad del Estado, ante el despliegue de fuerza de las tropas que tratan de presentarse ahora como grupo armado al servicio de la población», precisó Paraison.
Afirmó que es posible que el escenario se agrave si no se atiende a tiempo, pero para ello Haití necesita la cooperación de los Estados Unidos para detener el tráfico ilegal de armas, del cual se alimentan las pandillas.