La suerte está echada en materia de asegurar un mejor futuro a las telecomunicaciones y a las Tics en el país. La decisión final, sin embargo, está en manos del Congreso y de la Presidencia de la República.
Es ostensible que corresponda al organismo legislativo decidir si dota al país de una avanzada Ley de Telecomunicaciones. El nuevo texto legal servirá no solo para regir o normalizar los servicios de tecnologías de la información y la comunicación (TICs) sino que, además, se encargará de crear un ambiente de negocios en este importante sector, el cual está llamado a cumplir un rol trascendental en el desarrollo de esta pequeña nación caribeña.
En un anterior artículo referí los aprestos que realiza el Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (Indotel) para lograr en el ámbito de su dinámica reguladora –con la asesoría de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) y participación de las empresas prestadoras- crear una nueva Ley de las TICs que, no solo sea un legajo de normas, como lo ha sido la actual durante 25 años, sino que sirva para abrir puertas a la proliferación de negocios en esta pujante área de la economía.
Por otro lado observamos que el diputado Tobías Crespo también ha presentado –en pleno derecho y por su propia iniciativa,- un anteproyecto de ley mediante el cual propone crear un Ministerio de las TICs que sustituya al actual regulador (Indotel). La impronta del legislador Crespo se enfoca mayormente a lograr cambios en la estructura burocrática del regulador y a aspectos de carácter social y reivindicativo, en materia de precios y con miras a ampliar el acceso que es algo a lo que han aspirado por años los usuarios de estos servicios.
¿Un Ministerio o un Consejo Presidencial?
Hace 13 años el experto de Corea del Sur, Sung Gul Hong, propuso -partiendo de la exitosa experiencia de su país-, la creación de un Consejo Presidencial que controle y maneje los sistemas de políticas de las tecnologías de la información y la comunicación (TICs) en la República Dominicana.
Durante una disertación y presentación de un informe realizado en el Indotel, el experto coreano sugirió cambiar las leyes que rigen las telecomunicaciones y las TICs, así como que el Estado se aboque a realizar grandes inversiones en el desarrollo de la Banda Ancha. Contó que al término de la guerra, su país, Corea del Sur, se vio en la disyuntiva de dirigir la inversión para asistir a los millones de coreanos que pasaban hambre y morían de frío, o si canalizaban los escasos recursos que tenían para invertir en tecnologías de la información y la comunicación (TICs).
“En muchos países en desarrollo me han hecho el mismo planteamiento, tenemos políticas prioritarias como la pobreza, tenemos que dar seguridad social al pueblo, tenemos que dar transporte básico, tenemos que proveer salud pública; yo dije, bueno, todas son importantes, pero el ancho de banda también es importante”.
Optaron por la inversión en tecnologías. Y es ahí el resultado: De vivir en la extrema pobreza hoy Corea del Sur es una de las principales potencias tecnológicas del mundo. En mi rol de periodista, pude reseñar entonces la disertación del doctor Sung Gul Hong, quien detalló sus sugerencias en las conclusiones y recomendaciones de la investigación que realizó con los auspicios de su país, Corea, y el Indotel.
Entre tanto, se destacan entre las ganancias cosechadas por su país, con la aplicación de esas políticas que priorizaron la inversión en tecnologías, podemos citar:
-Corea del Sur es el país con mayor acceso a las tecnologías de la información y comunicación en el mundo.
-Posee una infraestructura de punta en la conexión a internet.
-Su Ministerio de Educación ha difundido el uso de herramientas digitales para el aprendizaje en todos los sectores sociales.
-Es el país “con mejor Índice de Desarrollo de las TIC entre 167 países en el mundo”.
-Se transformó de una nación agraria en la década de 1970, a un país industrializado gracias al impulso de sus exportaciones tecnológicas.
-Las TICs han llevado calidad e igualdad social en el sistema educativo coreano (Observatorio Parlamentario de la Biblioteca del Congreso Nacional de Chile).
-La evolución de la red de comercio mundial en valor agregado confirma el ascenso de Corea como potencia tecnológica, particularmente en el campo de las TICs.
-Corea tiene una gran capacidad en la construcción de capacidades tecnológicas en electrónica y telecomunicaciones.
-Una de las empresas que personifica la transformación del sector coreano de las TICs es Samsung Electronics, actualmente líder mundial en la fabricación de semiconductores, en particular memorias DRAM y flash, pantallas de cristal líquido (LCD), teléfonos móviles y aparatos digitales, etc.
Mayor inversión en las TICs
En su exposición en el Indotel, el doctor Hong recomendó “una mayor inversión en banda ancha y la institucionalización de los compromisos presidenciales en materia de desarrollo de las TIC”. Advirtió que para obtener esas metas de desarrollo el país necesita “un liderazgo político fuerte apoyado por el gobierno, legislaciones adecuadas para empoderar organizaciones claves en cuanto a los sistemas de políticas, sistemas de desempeño y de revisión de desempeño, aumentar las asociaciones entre los sectores público y privado, crear un Instituto de Investigación de Políticas TIC para tener un sistema sostenible para el futuro”, así como estrechar “la relación entre la promoción de las TICs y el desarrollo industrial como parte principal de la estrategia”.
Hasta donde tengo conocimiento, el Estado dominicano como tal, ni sus instituciones adyacentes, han dado seguimiento a estas sugerencias vitales para el desarrollo del país.
Recuerdo muy bien, porque estaba allí y estuve muy atento, -aunque no lo parecía-, que el experto coreano planteó seis premisas principales de las conclusiones de su investigación que duró unos cuatro meses y durante los cuales se entrevistó con funcionarios, especialistas, académicos y empresarios.
Entre los indicios que destacó está institucionalizar los compromisos presidenciales y establecer organizaciones claves para servir como impulsores de los planes y programas de las TICs”. Está, además, que el país cree legislaciones adecuadas que, a su vez, empodere a “organizaciones claves”, como sería un Consejo Presidencial que sirva de “torre de control” y maneje los sistemas de políticas de desarrollo de las tecnologías de información y la comunicación (TICs) en la República Dominicana.
Las propuestas del doctor Hong implican –escribí entonces- que había que “poner las TICs a servicio del progreso, realizar un cambio cuasi total del actual esquema del uso de las tecnologías y de la estrategia de desarrollo que se implementa en el país; y en cierta medida, dar una mirada hacia el modelo de Corea que ha permitido a esa nación asiática saltar de la extrema pobreza a ser una de las principales economías del mundo”.
Y ahora –a más de una década después- me pregunto ¿contemplan los proyectos de ley del Indotel y del diputado Crespo esas premisas del científico coreano?
En cuanto al financiamiento de las políticas TICs, el doctor Hong dijo que se puede recurrir a la cooperación internacional, pero antes el país debe definir sus prioridades en esta materia. Explicó que el actual marco legal impide que el Indotel y la Oficina Presidencial para las Tecnologías de la Información y el Conocimiento (OPTIC) puedan recibir ayudas para el desarrollo de las TIC, por lo que sugirió cambiar esas leyes.
Lo que ahora estoy trayendo a colación es de conocimiento de todo el mundo. Hong conversó durante sus investigaciones de cuatro meses en el país, con políticos, empresarios, académicos, sociedad civil y otros sectores en busca de que se involucren para logar la aprobación de leyes adecuadas para los nuevos esquemas de desarrollo basados en las TICs.
Sostuvo que Corea pudo lograr desde la nada cierto nivel de desarrollo económico y resurgir de los escombros de la guerra “porque el pueblo coreano tenía un sueño, el sueño de liberarse del hambre”.
Ahora es como cuando el doctor Hong hizo sus atinadas recomendaciones. Hay que señalar que los dominicanos debemos definir si realmente entendemos que las TICs son prioritarias para el desarrollo de la República Dominicana y sobre esa base procurar recursos extranjeros para impulsar este sector.
Y nos preguntamos otra vez ¿contemplan los susodichos anteproyectos de Ley de Telecomunicaciones del Indotel y el de Crespo el componente de priorizar la inversión en la banda ancha y las TICs que sugirió el coreano?
Además, ¿está el gobierno dominicano en disposición de asumir la creación de un Consejo Presidencial que rija como cuestión prioritaria las telecomunicaciones y las TICs en el país?
Priorizar la inversión
“Creo que es cuestión de prioridad”, había enfatizado el doctor Hong. Previamente, éste había puesto como ejemplo que la electricidad era un asunto prioritario, de vida o muerte para los coreanos, en razón de que tienen seis meses de invierno con temperaturas bajo cero que si no tienen calefacción podrían morir. Agregó que tanto los países como los individuos tienen muchas exigencias, pero recursos limitados, razón por la cual “lo primero que se debe hacer es que, con sus recursos limitados, decidir dónde invertir una porción de dinero, en otras palabras, priorizar esa inversión”.
En su intervención, el especialista coreano planteó la necesidad de que se establezca una estructura de ancho de banda que según su experiencia, en Corea era entonces de 100 Mega pps de ancho de banda y que se trabaje en GigaInternet.
Hong destacó que todos los países avanzados ya tienen su estructura de ancho de banda y en el caso específico de Corea tiene una velocidad de 100 Mega pps de ancho de banda (ahora tiene que ser más) una de las más rápidas del mundo. Desde hace más de una década la nación asiática construyó el GigaInternet.
Se trata de Internet de gigapps que se ha constituido en la base del desarrollo computacional a nivel nacional en su país. Unos 13 años atrás en Corea del Sur se utilizaba, según explicó el doctor Hong, el nivel de 100 Mega pps de ancho de banda para uso cotidiano y a partir de ahí los demás ancho de banda de banda según las necesidades de los distintos sectores.
En Corea del Sur, por ejemplo, los oficiales públicos trabajan ocho horas al día, pero que a diferencia de los dominicanos en esas ocho horas “podemos hacer diez veces más rápido lo que se puede hacer aquí ¿Pueden ustedes competir con los oficiales públicos de Corea? No hay forma”, externó el experto. No solo se trata del sector público sino también de que el uso de ancho de banda se extienda al sector privado, que en el caso dominicano no lo tiene disponible. ¿Entonces, cómo pueden competir si no tienen la misma velocidad?”, apuntó.
Esta remembranza surge a raíz de que en el país tenemos sobre el tapete dos ofertas de anteproyectos de leyes de telecomunicaciones y TICs: la discutida y elaborada con rigor técnico por el Indotel y la propuesta del legislador Tobías Crespo.
En estos anteproyectos se plantea la creación de un Ministerio de las Telecomunicaciones y TICs, lo cual ya existe en otros países de la región. Lo que uno se pregunta es si se trataría de un Ministerio más que sea refugio de burócratas y una carga oficinesca para el Estado o un instrumento de planificación, investigación, desarrollo y expansión de las nuevas tecnologías que surgen y cambian cada vez más en el sector, como es el caso específico de la Inteligencia Artificial aplicada a las telecomunicaciones.
La otra alternativa sería la creación del Consejo Presidencial de las TICs que sugieren los coreanos y en el cual el propio presidente de la República, en este caso Luis Abinader Corona, sería quien tendría en sus manos la batuta de la inversión e impulso para el desarrollo del sector.
¿Por cuál de estos esquemas nos decidiremos? ¿Tendrá el Congreso de la República la última palabra? ¿Se decidirá por crear un Ministerio o por un Consejo Presidencial de las TICs? Si a Corea le ha ido bien con sus inversiones en las TICs ¿por qué no emular y seguir sus ejemplos? Esperemos.
*El autor es periodista