Crazy Desing es uno de los artistas urbano que forma parte del movimiento que se mantiene activo en República Dominicana.
Desde su entrada a la música en el grupo Los Teke teke, el artista se ha mantenido trabajando arduamente pegando temas y llevando su trabajo a otros países.
Hoy, con 30 años de edad, una familia formada y un camino largo recorrido dentro de la fama, Crazy dice que todo será diferente de ahora en adelante y que la gente notará ese cambió que ha ocurrido en él tanto en la música como en lo personal.
Nuevo manejo
Entrevistado sobre el nuevo manejo que tiene de su carrera la empresa de Carlos Bautista, el urbano asegura que se agarrará de la disciplina y dará un giro en donde su vida personal estará más alejada de sus fans y su música estará más cerca.
Hablando con nostalgia y hasta recordando que el nació con la enfermedad de la meningitis, el cantante asegura que ganará terreno en plazas nuevas y reforzará en donde ya está establecido.
“Ha llegado la hora del despertar en mi carrera, siento que hoy soy un hombre maduro, una madurez que ha llegado a la persona, a José Rafael Colón, mi nombre real, a ese hombre que tenía que madurar y aceptar sus errores, no seguir culpando a otros de lo que pasaba, es la época en que mis fans verán un cambio positivo en mí”, dijo el artista que su primera carrera fue pintar, estudio que realizó en Altos de Chavón y que lo llevará a presentar su primera exposición en unos meses.
Por el momento está promocionando el tema “Popi”, el cual interpreta junto a Patricia Yangüela y el que ya en YouTube tiene más 400 mil visualizaciones. También da los toques finales a su álbum musical “Transformación”, el cual será de temas románticos y en el que estarán de invitados más de seis artistas internacionales.
El accidente
Hace dos años que Crazy Desing tuvo un accidente que lo postró en una cama por cuatro meses. Fue desde ese rincón de su casa que empezó su transformación como ser humano.
Se dio cuenta quiénes eran sus amigos, quienes le enviaban una bendición y quienes estaban en lo cierto cuando le decían que debía ir más despacio por la vida.
“En este accidente casi pierdo la vida, en mi casa postrado en una cama le dije a Dios que me convertiría en otra persona; cuatro meses me hicieron ver muchas cosas diferentes, como pensar que esto pasó porque tenía que hacer una pausa ante la velocidad con que llevaba la vida”, agregó el urbano, que dará calor a su plaza y solo irá esta año a dos lugares que no puede soltar facil.
Está contento con su carrera como solista, y listo para consolidarse más y buscar el éxito tanto local como internacional.
Aunque traiga temas románticos seguirá haciendo canciones de reguetón movido, que fueron las que lo conectaron con el público.