Santo Domingo.-Ni las dificultades económicas ni la crisis de la covid-19 pudieron impedir que en los últimos cinco años 228 mil 013 se casaran, es decir, que dijeron: “Sí, acepto” ante un oficial civil, un sacerdote o un pastor evangélico.
Y es que el sólo hecho de casarse despierta en el ser humano todas las emociones juntas, alegrías, ilusión y hasta nerviosismo, en vista de que se trata de una nueva etapa junto a la persona amada.
Estos sentimientos quedan reflejados en los datos recopilados por la Oficina Nacional de Estadística (ONE) del 2018 al 2022, y que tuvieron como fuente los registros administrativos de las Oficialías del Estado Civil de la Junta Central Electoral (JCE).
Los datos en 2018 y 2019 apuntan a que la cantidad de personas que decidieron unir sus vidas bajo las distintas modalidades de matrimonio mantuvieron una constancia de un 4 % si observas y analiza la gráfica que acompaña este trabajo, la cual muestra la cantidad de casamientos registrados en los años antes mencionados.
Covid-19, lo redujo
Al año siguiente, el 2020, cuando se confirmó el primer caso de coronavirus 2019 (covid-19) en la República Dominicana, los matrimonios se redujeron en un 32 % (dejaron de casarse 16,834 parejas) al compararse con el año anterior (2019).
Sin embargo, este panorama cambió nueva vez en la medida que fue mejorando el escenario pospandémico, ya que, en el 2021 se registró una variación de un 29 % (10,188) más contrajeron matrimonios.
En el año 2022 se puede afirmar que se mantuvo casi similar si se compara con 2021. La diferencia entre esos años es que en el 2022 se registraron 320 matrimonios más.
Dentro de los tipos de matrimonio registrados estuvo el civil, que ocupa el primer lugar en cantidad. Estos son los que se realizan en las oficialías civiles de la JCE. En segundo lugar entran los canónicos, proceso solemnizado por la Iglesia católica.
Mientras que en una tercera posición están los evangélicos, seguidos de los testigos de Jehová, adventistas del séptimo día y pentecostal.
En este renglón la abogada especialista en derecho civil y comercial, Esther Jiménez, explicó que ahora la Ley 198-11 regula los matrimonios religiosos y sus efectos en el país, y que por eso hoy día otras religiones cuentan con la autoridad para casar a sus feligreses. 
A manera de ejemplo, Jiménez citó el caso de la Iglesia adventista, que tiene pastores capacitados, registrados y que pueden realizar matrimonios religiosos, pero que tienen el efecto civil siempre y cuando los registren a más tardar tres días después de realizarse para que tenga efectos civiles.
¿Casarse?
EL DÍA consultó al psicólogo Luis Vergés sobre ¿Por qué es importante casarse? Y respondió que “hay necesidades psicológicas de amor, de pertenencia, de estabilidad emocional, de vinculación afectiva profunda. Todas son necesidades psicológicas que deben ser satisfechas por los seres humanos y el casarse brinda el mecanismo institucional más idóneo para lograrlo”.
De igual forma, el experto en la conducta humana puntualizó que el casarse también contribuye a un orden institucional en la vida de cada ser humano. “Fíjate que cuando una persona se casa ya el matrimonio designa implícitamente una serie de roles y tareas.
La misma relación conyugal tiene roles, donde hay un sentido de confianza de intimidad, nosotros en el matrimonio tenemos acceso a un sinnúmero de conductas y de fuente de gratificación que no podemos obtener en otro tipo de relación”.
Meses favoritos
Señores y aunque no lo crean, diciembre y enero son los dos meses favoritos para contraer nupcias. Final del año y comienzo del nuevo año, según se observa en el comportamiento mensual de los matrimonios realizados en el tiempo antes señalado.
“Creo que hay dos factores principales, primero el aspecto cultural. Hay una tradición muy lejana que ha prevalecido respecto a ese mes. Es un mes de alegría, donde hay unidad familiar y hay consolidación de la amistad, hay deseos de unión.
El segundo factor y no menos importante es que con el salario trece (doble sueldo) las personas están en mejor disposición de cubrir los gastos que supone un matrimonio”, explica el sociólogo y profesor Caledonio Jiménez.
De su lado, el psicólogo Vergés añadió que diciembre es un punto de inflexión, porque es el último mes del año y que te abre un paréntesis para el año que sigue. Es una buena propuesta porque primero cierras un año que termina y abres un año de esperanza. A eso agrégale que hay más posibilidad de conexión social”.
“…perdió el amor”
“Hay que buscarlo, hay que encontrarlo si se perdió el amor… Vida pensemos en nuestros comienzos, tanto trabajo que nos costó”, así rezan las letras de una salsa titulada “Se nos perdió el amor”, del Gran Combo de Puerto Rico.
Y se trae esta estrofa a propósito de que en el mismo tiempo que se registraron 228 mil 013 nuevos matrimonios también se registraron 120,774 divorcios en el país, es decir, un poco más de la mitad de los que se habían casado.
La ilustración muestra por año la cantidad de divorcios que se fueron registrando en el último quinquenio.
Entre el 2018 y 2019 se registró un aumento de los divorcios a un 5 % (que equivale a 1,343 divorcios en comparación al 2018), mientras que en el 2020, recuérdese que es el año de la pandemia, se podría afirmar que esto ayudó a que se redujeran los divorcios en un 52 % (13,562 personas no se divorciaron) en comparación al año anterior.
En el año 2021 se registró un incrementó de 16,141 personas que se divorciaron lo que representó un 129 % en comparación con 2020. Ya para el año 2021, se registraron 28,694 divorcios, muy similar a la cifra del año 2022. El promedio de un divorcio puede tardar seis meses.
Aspectos
—1— Edad
De los 20 a los 29 años es el promedio de edad de las personas que se casaron en los últimos 5 años.
—2— Provincias
Santo Domingo, Santiago de los Caballeros, Puerto Plata y La Vega donde más matrimonios se realizan.
