Luis Guillermo Solís juró este jueves como nuevo presidente de Costa Rica, país que gobernará por los próximos cuatro años.
La ceremonia de investidura se celebró en el Estadio Nacional. Concurrieron presidentes y dignatarios de América Centra, Suramérica y España.
Solís sucede en el cargo a Laura Chinchilla, tras vencer en las elecciones de abril pasado al candidato del partido de la saliente mandataria, Partido Nacional de Liberación, Johnny Araya.
El nuevo presidente, del Partido Acción Ciudadana (PAC) había obtenido en los comicios casi el 78% de los votos.
El PLN deja así la presidencia después de 8 años en el poder, y en un contexto en que Chinchilla ostentaba muy bajos niveles de popularidad.
Solís es un historiador y politólogo de 56 años que se ha desempeñado como profesor, funcionario público, en partidos políticos y en organizaciones no gubernamentales.
Estudió historia en la Universidad de Costa Rica y posteriormente hizo una maestría en estudios latinoamericanos en la Universidad de Tulane, en Estados Unidos.
Es divorciado y tiene seis hijos.
Antes ganar las elecciones, Solís le dijo a BBC Mundo que en su mandato se le dará prioridad a la ética en la función pública así como al combate a la pobreza, que en Costa Rica afecta alrededor de un 20% de sus casi cinco millones de habitantes.
«Queremos de manera efectiva combatir la pobreza, no sólo administrarla», indicó.
Hasta ahora el PAC no ha estado en el poder. De ahí que uno de los principales retos de Solís es encabezar el primer gobierno de su partido.
«Espero que esto sea una fortaleza y no una debilidad», dijo.
Según afirmó, el no haber gobernado le da a su partido «márgenes de autonomía mayores» porque puede «tomar decisiones sin estar constreñido por compromisos previos».