San José.-El presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, afirmó ayer que su país no aceptará más cubanos tras afrontar una crisis migratoria de cuatro meses, y pidió a la Policía redoblar esfuerzos en la zona fronteriza con Panamá, donde siguen llegando en masa los isleños en su travesía hacia Estados Unidos.
“El Gobierno de Costa Rica no recibirá más migrantes cubanos, la operación está concluida. Hago un llamado a los migrantes que se encuentran en Panamá y quienes vienen de camino desde Ecuador, de que no vengan a Costa Rica, porque no vamos a poder atenderles como quisiéramos y como ellos se lo merecen”, afirmó Solís en una rueda de prensa.
El mandatario de Costa Rica aseguró que la única manera de que acabe la migración cubana “estructural” es que Estados Unidos le ponga fin a la Ley de Ajuste Cubano.