Pensando más o menos en ese justo momento antes de consumar el acto sexual con alguien a las personas se les ocurren algunas cositas que odian escuchar (sí… todas basadas en experiencias del amigo de un amigo):
– No tengo condón
Esta es la primera, pero por orden de importancia . No tengo condón significa esto no pasa de donde estamos. No pongan su vida en riesgo nunca.
-No te fijes en…
De verdad, así como ustedes hombres no se van a fijar en la depilada o la celulitis, ellas tampoco van a ver los hoyitos en el bóxer, a menos que lo mencionen…
– No creo en el recorte
Probablemente muchas mujeres prefieran el aviso a toparse con un mega bush (es decir, mata de vello púbico sin recorte alguno) pero… si no se lo dicen está mejor. De todos modos lo van a notar, obvio, y tomarán una decisión al respecto, pero no lo mencionen.
-Ruidos excesivos
Está bien el gemido y el coqueto… eso enciende las cosas. El ruido tipo bisteck en el asador (stchhhh) es espantoso. No lo hagan.
– Falta de ruido
Si tenemos que voltear a preguntar ¿estás vivo? Algo anda mal.
– Excusas
Si algo no está funcionando como debería, ¡no pasa nada! Dénle tiempo al tiempo… no hay necesidad de mencionarlo. Todo endurecerá a su debido tiempo, no saquen excusas del tipo “no sé qué pasa, te juro que siempre he podido”.
– ¿Te gusta?
Sí, si les gusta, si no ya se hubieran levantado y pasado a un mejor asunto. Si están ahí, a punto de tener relaciones , ¡es porque les gusta! Está bien buscar aprobación en la mirada y tal vez preguntar una vez si la cosa va por donde debe, pero la insistencia en ¿te gusta? ¿Voy bien? ¿Así? Mata la pasión.