Definitivamente, y sin peros, somos un país muy especial, porque hacemos cosas que a nadie se le ocurrirían en ninguna otra parte del mundo, por ejemplo, utilizar canchas de tenis, como parqueos para motores, algo inverosímil, sin parangón, pero que al parecer nadie se sorprende, dado que si se investiga, siempre aparecerá algo más insólito.

Y llama poderosamente la atención la denuncia del periodista y deportista Persio Maldonado, presidente de la Federación de Tenis, de que en San Francisco de Macorís utilizan las recién reparadas canchas de ese deporte para estacionar motores.

No se concibe que las autoridades del Ayuntamiento francomacorisano, del Ministerio de Deportes destacadas allí y de la Asociación de Tenis provincial permitan esa barbaridad, y peor sería si la desconocen.

Estamos ante la presencia, aunque para algunos parezca cosa de escasa importancia, de otros de esos acontecimientos que solo se dan aquí, porque reitero, no se equivocan quienes creen que somos un país especial, donde todo es posible.

Ojalá que ya esté solucionado ese bochornoso caso, y de ser así, debe dejar como lección que situaciones de ese tipo no deben permitirse bajo ninguna circunstancia.

RADARES.- Los incrédulos, que no creían en el retorno de Floyd Mayweather, se quedaron atónitos, cuando el pasado sábado el hombre anunció que estará de vuelta en los próximos meses.

Y es que Floyd, más que deportista y atleta, se ha convertido en un negociante que no deja pasar un segundo para que quede claro que su misión es producir dinero. Habrá que esperar para ver si su reaparición será como boxeador, luchador, karateca, etc.