El gobierno filtró que quiere eliminar un subsidio indirecto al combustible que utilizan empresas eléctricas que proveen electricidad en áreas concesionadas.
Es pésima idea. No se trata de que esas compañías reciban ni un chele del Estado. Al revés: ningún gobierno quería ni podía invertir para llevar luz a Samaná, Punta Cana, Macao, Bayahíbe, partes de La Romana y otras zonas, que hoy son un orgullo nacional por esas plantas privadas. Su electricidad confiable y barata es indispensable para el turismo.
Energizan la recuperación post Covid compitiendo con países donde los combustibles son más baratos y abunda energía estable. Perder o disminuir empleos, ITBIS, divisas, consumo de productos y servicios locales y construcción, será devastador si, por aumentar los costos de la electricidad, se hiere mortalmente al turismo.
¿No sería mejor comenzar el desmonte de subsidios con los sindicatos de transporte? Dizque atemorizan a los políticos porque queman gomas.
Peor serán el desempleo y la desaparición del crecimiento si fracasa el turismo. Para el transporte hay alternativas. Afortunadamente, el gobierno ha demostrado que sabe escuchar…