Para celebrar el Domingo de Ramos feligreses católicos colocaron ramos de cualquier tipo en las ventanas, balcones y puertas de sus casas.
SANTO DOMINGO.- La llegada de la Semana Santa significaba para muchos trasladarse fuera de la ciudad para compartir en familia por el asueto de la Semana Mayor, ir a la playa, al río o simplemente abrir piscinas en las calles, para otros era mantenerse en comunión con Dios y asistir a las celebraciones que planificaba la iglesia católica para este tiempo.
Sin embargo, la pandemia del coronavirus ha cambiado por completo la forma en la que las personas celebrarán este año la Semana Santa, incluyendo a aquellos que salían a hacer las procesiones del Domingo de Ramos, pues se han visto obligados a escuchar la liturgia a través de la radio o la televisión.
Una de las imágenes que más se repetía ayer en las redes sociales fue la colocación de ramos de cualquier tipo en las ventanas, balcones y puertas de las familias católicas para conmemorar el Domingo de Ramos y así celebrar la entrada de Jesucristo a Jerusalén.
La iniciativa se inició en las redes sociales y fue acogida por todos los feligreses.
De su lado la Arquidiócesis de Santo Domingo determinó ciertas medidas para celebrar la Semana Mayor en la casa, entre las medidas se encuentran el jueves Santo la Misa Crismal será presidida por el Arzobispo Metropolitano de Santo Domingo, monseñor Francisco Ozoria, en la Catedral Primada Nuestra Señora de la Encarnación a las 9:00 de la mañana, acompañado solo por Obispos Auxiliares, Vicarios Episcopales y Arciprestes.
Se omitirá el lavatorio de los pies en la misa de la Cena del Señor, la procesión con Santísimo Sacramento y la adoración.
“Los que puedan organizar la Adoración por internet, será con un grupo no mayor de cuatro personas y no por más de una hora”, establece el documento emitido por la Arquidiócesis.
Mientras que otras comunidades católicas han optado realizar la pascua juvenil a través de las redes sociales los días jueves, viernes y sábado Santo.
Mientras que para aquellos que salían de la ciudad esta Semana Santa significa permanecer en sus hogares sin ni siquiera degustar de las habichuelas con dulce, plato característico de la Semana Mayor.
Así lo especificó Lissa Luna que por trabajar en una farmacia propiedad de su familia labora toda la semana exceptuando el Viernes Santo, para la tarde se reúne la familia en casa de la abuela materna para compartir las habichuelas con dulce y el sábado y domingo retornar a la normalidad laboral, cosa que no ocurrirá este año.
“Una que otra semana yo sí, de manera particular salía fuera de la ciudad, y era algo que tenía planeado este año, pero ya lo único que me queda es ir a trabajar como siempre y el viernes quedarnos cada uno en su casa y no creo que este año en ninguna de las casas se haga habichuelas con dulce”, explicó a EL DIA la joven.
De su lado Kelvin Pascual, quien también había planeado salir hacia Cotuí junto a su familia manifestó que se verá obligado a permanecer confinado en su hogar.
En tanto Franchesca Del Rosario, oriunda del municipio de Higüey en la provincia La Altagracia, y residente en Santo Domingo, saldría de la capital para pasar el asueto como en épocas anteriores y hasta trabajar en animaciones de actividades populares, pero en vista de la situación solo se limitará a estar en su casa.