Micho Valdes es un cubanoamericano reconocido por su talento como bailarín y coreógrafo profesional, dueño y fundador de la academia de baile “Baila con Micho”, donde enseñan diversos géneros como cubatón, merengue, salsa, hip hop, bachata y folclore.
Nacido en Cuba y residente en Miami desde 2012, Micho Valdes ha trabajado en espectáculos como bailarín con artistas como Gilberto Santa Rosa, Marc Anthony, Laura Pausini, J Balvin, Cardi B, entre otros.
Según Micho Valdes, la pauta que marca su trabajo es formar a las nuevas generaciones en el baile integral para que puedan acudir a cualquier evento social y bailar de todo un poco.
Afirma que para realizar las coreografías se inspira tanto en la letra de la canción como en el ritmo y lo que quiere transmitir. De esta forma, las personas que vean la coreografía entenderán el mensaje que transmite la música aunque esta sea puramente instrumental. “Se trata de expresar con el cuerpo lo que dice la canción.”
El bailarín y coreógrafo profesional también toma inspiración de sus antiguos maestros de la ENA (Escuela Nacional de Arte en Cuba), ya que dos de ellos (especialistas en folclore y ballet) están trabajando actualmente en la academia con Valdes.
El artista cubanoamericano fue uno de los pioneros en cuanto a enseñar cubatón cuando este género no era tomado en cuenta, por lo que puede considerarse como uno de los que contribuyó a la popularidad de dicho género en la ciudad hoy en día.
El coreógrafo Micho Valdes conocido además por los diversos Lives de sus clases que han sido compartidos en Facebook y que se han vuelto virales.
Micho Valdes comenta que lo más gratificante para él es ver que sus estudiantes ganan confianza cuando aprenden a bailar distintos géneros y posteriormente son reconocidos donde sea que bailen. Actualmente el bailarín y coreógrafo se ha diversificado e incluso tiene una modalidad de clases en línea, una estrategia que ha implementado desde que ocurrió la cuarentena por la pandemia en 2020.
Micho Valdes recomienda a sus colegas bailarines y coreógrafos que deben pensar a futuro porque el tiempo de vida de un bailarín es relativamente corto. Por esta razón prefirió dejar de bailar para distintas escuelas y fundar su academia para tener un nombre propio y compañía estable para él y su familia.
Una vez que empezaron a compartir sus clases y coreografías de forma virtual, pasaron de usar un pequeño salón para 30 personas a necesitar un salón mucho más grande. Actualmente, en la academia cuentan con tres salones grandes y clases separadas por niveles o edades.