Hoy es un buen día para reconocer la humildad que han tenido los honorables miembros del Pleno de la Junta Central Electoral (JCE) al decidir convocar y escuchar al liderazgo político y social sobre el contenido y alcance de la Resolución 03-2017 que busca asignar, de forma unilateral, apellidos a niños y adolescentes de ascendencia haitiana que no tienen padres biológicos conocidos, pues aunque esta Resolución pudo estar revestida de la mejor buena fe, ha chocado de manera frontal con una sociedad que se niega a aceptar reformulación y contaminación del Registro Civil.
La oportuna decisión de la JCE merece un aplauso de todos los buenos dominicanos, pero muy especialmente de los verdaderos nacionalistas, ya que siempre hemos considerado pertinente alertar desde esta tribuna lo que desde las institucionespúblicas se está haciendo mal, habiendo sido inteligente de parte del Pleno de la JCE reconocer que los errores son de los humanos, por lo que luego de la anunciada convocatoria a consulta pública sobre la Resolución No. 03-2017, los honorables miembros del Pleno de la JCE merecen un voto de confianza de parte de nuestra sociedad, esperando que sepan aprovecharla por el bienestar y la recuperación de la credibilidad de esa importante institución.
Tal parece que los honorables miembros de la JCE han entendido que hay muchos buenos dominicanos que conocen cómo hacer las cosas para que queden bien,y que no es verdad que en un sistema democrático un pequeño grupo de personas tiene la última palabra,ya que aunque estén ocupando los asientos preferenciales ello no quiere decir que tengan la suficiente capacidad y experiencia para dirigir solos los procesos electorales, porque los verdaderos administradores gestionan, articulan y ayudan a construir políticas públicas para el beneficio de una institución, pero para no crear ruidos innecesarios requieren aplicar los principios básicos de las estrategias de la moderna comunicación, ya que los ruidos generan crisis a lo interno y externo del organismo, y la intención de aplicar la Resolución 03-2017 generó muy alto nivel de ruido.
Los honorables miembros del Pleno de la JCE han visto, además, que en la República Dominicana hay muchas personas e instituciones dispuestas a defender la dominicanidad por encima de cualquier Resolución Administrativa, la que, aunque pudo ser emitida con buena intención, carece de la sustentación legal y del apoyo de una población que se preocupa por una evidente invasión pacifica occidental que amenaza la propiedad de nuestra territorialidad, y por ello muchos buenos dominicanos hemos salido a defender la dominicanidad frente a una resolución que cae en la irracionalidad en contra de la sociedad dominicana.
Y si en artículos anteriores hemos advertido al país político sobre el accionar inadecuado de los honorables miembrosdel Pleno de la JCE ha sido con el único propósito de ayudar a que se retome la institucionalidad en ese organismo para que en el próximo torneo electoral, que no está muy lejos, los ciudadanos estén confiados y no estén prejuiciados, pues queremos que el accionar desde la JCE logre que el proceso electoral 2020 sea menos traumático que el anterior,y más confiable que el anterior, lo que se puede lograr con la humildad que demandan las circunstancias.