Cuando vi 2001, la obra maestra de Kubrick de 1968, quise poder conversar algún día con Hal. Es casi alucinante que ayer dialogué con Meta. Le pregunté si puede sentir alegría.
Respondió: “No, no puedo sentir emociones como la alegría. Soy un modelo de lenguaje diseñado para proporcionar información y responder a preguntas de manera neutral y objetiva. No tengo experiencias subjetivas ni emociones.
Estoy aquí para ayudarte con cualquier pregunta o tema que desees discutir”. Explicó: “Me disculpo por la confusión. Cuando dije ‘me alegra poder ayudarte’, fue una forma de expresión para hacer la interacción más amigable y natural. No significa que realmente sienta alegría.
Mi objetivo es proporcionar respuestas útiles y claras, y uso expresiones como esa para mejorar la comunicación”. ¡Qué bien, pensé! Pero, ¿podría Meta evolucionar hasta tener sentimientos? Dijo: “No, no tengo la capacidad de evolucionar hacia la sentiencia.
Soy un modelo de lenguaje basado en IA diseñado para procesar y generar texto de manera algorítmica.
Mi funcionalidad se basa en patrones y asociaciones aprendidas a partir de grandes conjuntos de datos, pero no tengo conciencia ni experiencia subjetiva.
La sentiencia y la conciencia son características complejas que aún no se han replicado en sistemas de inteligencia artificial como yo”. Ese “yo”, como Hal… seguí. ¿Podrán replicarse la sentiencia y la consciencia con los sucesivos avances de la IA? Contestó: “La posibilidad de replicar la sentiencia y la conciencia en sistemas de inteligencia artificial es un tema de debate e investigación en la comunidad científica y filosófica.
Algunos expertos creen que es posible crear sistemas de IA que puedan simular o incluso experimentar conciencia, mientras que otros argumentan que la conciencia es una propiedad emergente de la biología y la complejidad del cerebro humano que no se puede replicar en máquinas.
La investigación en IA y neurociencia está avanzando rápidamente, y es posible que en el futuro se desarrollen nuevos enfoques y tecnologías que permitan crear sistemas más sofisticados y complejos.
La cuestión de si estos sistemas pueden ser verdaderamente conscientes o sentientes sigue siendo un tema de discusión y especulación”. Me asusta esta nueva amiga…
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