Mantener comunicación afectiva, efectiva y asertiva con los hijos, es muy importante para iniciar una conversación sobre sexualidad.
El conocimiento y la preparación del y la adolescente permiten el inicio de una vida sexual activa informada que le ayudará a tomar decisiones acertadas y seguras.
La adolescencia está más cerca de la niñez que de la adultez, por tanto, este grupo debe ser guiado y orientado continuamente por los padres, por lo que estos deben dedicarse a buscar información sobre los temas de sexualidad para que su abordaje sea lo más natural y científico posible y sus hijos puedan captar sus explicaciones.
Es importante desde la pubertad comenzar a explicarles los cambios corporales que tendrán que manejar, también los emocionales e intelectuales, teniendo en cuenta que ya su hijo va desarrollando el juicio crítico y puede rispotarle cualquier comentario.
Al iniciar una conversación sobre sexualidad con sus hijos adolecentes, los padres deben ser sinceros y amorosos, manifestándoles su amor incondicional y su apoyo.
Mantener abiertos los canales de comunicación estimulándoles a preguntar sobre lo que les interese saber del tema sexual. Aceptar las preguntas, escuchar sus opiniones sin criticarles y solo dando orientaciones.
Preguntar acerca de sus necesidades, hurgar en las informaciones que tienen recibidas de los medios de comunicación y de sus amigos (grupo de pares), permite orientar la conversación, clarificar conceptos con mayor precisión y establecer las bases de una fluida interrelación con su hijo. Ambos padres tienen que involucrarse en este proceso, lo que proporciona al hijo mayor seguridad.