La controversia suscitada por un supuesto saludo desdeñoso de la campeona olímpica de París 2024 Marileidy Paulino a Félix Sánchez nos pareció una creación por exceso de sensacionalismo y del empeño por conseguir ‘vistos’ en redes sociales.
Desconozco quiénes pusieron a volar o “sacaron punta” a la especie, pero lo que percibimos en lo presencial y vídeo el jueves 15 de agosto en el salón de eventos James Rodríguez del Ministerio de Deportes no fue un saludo con desgano.
Fue durante la entrega de los premios ofrecidos por el Gobierno del presidente Luis Abinader, a través del Miderec (último acto oficial de Francisco Camacho como ministro de Deportes), en el que la medallista de oro de los 400m planos con récord olímpico incluido, Paulino, recibió 15 millones de pesos y los boxeadores Yunior Alcántara y Cristian Pinales ocho millones por sus respectivas preseas de bronce.
Marileidy fue la última en llegar al acto y pareció sorprendida de la presencia del doble campeón olímpico en 400m vallas (Atenas 2004 y Londres 2012). Alguien que estuvo muy cerca afirmó que cuando la atleta lo vio exclamó: “Oh Félix”. Sánchez rápidamente se puso en pie y salió a su encuentro a abrazarla, pero Marileidy había pasado frente a él y retrocedió a recibir el saludo, pero el pecho de Félix solo encontró apoyo en el hombro izquierdo de ella.
El viceministro Franklin de la Mota, que iba detrás de Paulino, tomó por el brazo derecho a Sánchez con actitud de saludarle. El exatleta se volteó hacia el funcionario, mientras Marileidy reanudaba su paso sin ningún sesgo de menosprecio. Así interpretamos el sazonado saludo, sin la connotación que le dieron unos pocos y que miles han dado como cierto.
Días después, el “SúperSánchez” no supo manejar “la cuerda” y se destapó con un mensaje en X (otrora Twiter) que confirmó lo que es un secreto dicho con altavoces: que hay pugnas entre los entrenadores de nuestros atletas olímpicos de campo y pista y que supuestamente tienen contra la pared a la Federación Dominicana de Asociaciones de Atletismo. Y la respuesta, filosófica, de la reina mundial de los 400 planos no se hizo esperar.
Desde antes de París 2024 y con más tesón después, hay quienes intentan establecer un paralelismo sobre quién es el mejor atleta olímpico dominicano de siempre, si Paulino por su reciente oro en París y dos platas en Tokio 2020; o Sánchez por los títulos olímpicos en Atenas y Londres ya fechados.
Ahora se impone que una autoridad con la suficiente entereza moral reúna en privado a nuestras dos más altas luminarias del olimpismo y acuerden no emitir mensajes zahirientes entre ellos ni de sus allegados. También que cuando coincidan en público al menos aparenten estar amigables.
Y decimos reunirlos en privado para evitar que los oportunistas de siempre intenten ponerse la capa de héroes y quieran realizar un show público que resultaría de mal gusto.
Y creemos pertinente una avenencia porque el disgusto creado a fuerza de sensacionalismo, con egos tan elevados de las dos figuras, podrían derivar en una enemistad permanente que involucre a más del personal de atletismo.