Santo Domingo.-Si bien es cierto que la aplicación del plan piloto que regula el trabajo de las domésticas es una acción de justicia, de que se mejoran los derechos de estas trabajadoras, la implementación de la misma representará un reto para el gobierno y las autoridades del Ministerio de Trabajo.
Eso porque el hogar es inviolable, por la Constitución, de modo que el Ministerio de Trabajo tendrá que ir elaborando de manera paulatina protocolos para poder determinar cómo seguirá el control de la aplicación en la práctica, afirmó, Rafael Alburquerque, exsecretario de Trabajo.
El experto en derecho laboral argumentó que en vista de que la Constitución protege la inviolabilidad de los hogares, se dificulta la supervisión en el mismo, diferente de lo que pasa en las empresas, en la que los inspectores de trabajo acuden a supervisar.
“Evidentemente la resolución podría causar alguna dificultad, sobre todo en los hogares que son de clase media pobre, porque al crear nuevos derechos, encarece entonces el trabajo doméstico”, advierte exvicepresidente de la República.
Otro problema que advierte Alburquerque es que hay trabajadoras domésticas que tienen comida y dormida en la casa, mientras otras van dos días o tres a la semana y algunas que van algunas horas al día.
“La aplicación de esa norma es algo que se esperó por mucho tiempo, porque en el Código de Trabajo de 1992 se reconoce que las domésticas figuran como trabajadoras, pero con derechos muy limitados”, apuntó el exfuncionario, quien participó en la redacción del Código Laboral.
De su lado, el presidente de la Confederación Nacional de Unidad Sindical, Rafael –Pepe- Abreu, indicó que ese tema era una deuda social. Refirió que la lucha por los derechos de las trabajadoras domésticas inició en los años 40, con Mauricio Báez, cuando el país estaba bajo el control de la dictadura de Trujillo.
Abreu dijo que aunque a las domésticas en el 92 se les reconocieron derechos, no se logró establecer un mínimo salarial ni insertar a esas empleadas en la Seguridad Social, situación que cambió ahora y espera tenga éxito.
Este es un paso transcendental porque el país inició la fase de transición hacia la formación de trabajadores del cuidado, una industria que se desarrolla en naciones desarrolladas.
Población
244 Mil empleados domésticos.
Ocupados en este servicio entre 2021-2022, con un aumento de 23,564 empleos.