SANTO DOMINGO.-En los últimos 10 años el Estado dominicano ha renegociado tres contratos con empresas extranjeras cuyas cláusulas y condiciones han sido desproporcionalmente beneficiosas o más bien parecen haber cambiando “espejitos por oro”.
Los contratos suscritos con las empresas Autopistas del Nordeste, de Barrick Gold y Aeropuertos Dominicanos Siglo XXI (Aerodom), vistos como injustos desde el Estado, han sido renegociados por los gobiernos de turno para recibir beneficios instantáneos.
La renegociación más reciente fue anunciada el pasado lunes por el presidente Luis Abinader, quien informó la extensión hasta 2060 del contrato de concesión con Aerodom, el cual vence en 2030.
A través de un discurso, Abinader aseguró que el contrato firmado en 1999 no generó beneficios para el Estado dominicano, además de que “no garantizaba las mejores condiciones en las infraestructuras de los aeropuertos”.
De los beneficios acordados el Estado recibirá el pago inicial de 775 millones de dólares en un periodo de seis meses, los cuales serán utilizados para la ejecución de varias obras.
El proyecto será depositado en los próximos días en las cámaras legislativas para su necesaria aprobación congresual.
En la actualidad Aerodom es concesionaria de los aeropuertos José Francisco Peña Gómez -Las Américas-, Arroyo Barril y El Catey, en Samaná, Barahona, El Higüero, en Santo Domingo, Puerto Plata. El de Las Américas es la terminal aeroportuaria más grande del país, con vuelo a gran parte del mundo.
Aerodom participó aliada a la operadora canadiense de aeropuertos internacionales Vancouver Aiport Services (YVRAS) para la licitación lanzada en 1998, comprometiéndose a realizar inversiones por US$119 millones en esos aeropuertos y la construcción del Presidente Juan Bosch o del Catey, en Samaná, pero no cumplió.
La renegociación del contrato generó opiniones a favor y en contra de empresarios, funcionarios y la oposición.
La empresaria Circe Almánzar expresó que el anuncio ha sido positivo, ya que el desembolso de un monto de recursos económicos por adelantado implica un compromiso serio de la empresa.
De su lado, el empresario Jaime Senior señaló que el anunciado acuerdo fue un paso importante para República Dominicana, ya que permite mejorar la infraestructura de los principales aeropuertos del país, y también representa una posibilidad de tener un pago inmediato, lo que facilita al Gobierno realizar inversiones fundamentales para atraer nuevas inversiones. Mientras, el diputado por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Sócrates Pérez, señaló que el nuevo contrato lo que busca es beneficiar al Gobierno y a sus empresarios.
Peaje sombra
En febrero de 2021, durante su primera rendición de cuentas, el presidente Abinader calificó de inaceptable e infame el costo del peaje sombra que cobra la empresa Autopistas del Nordeste, S. A. por los vehículos que dejan de transitar cada año por la carretera Juan Pablo II y el Boulevar Turístico del Atlántico.
En diciembre de ese año el Gobierno logró un acuerdo amigable para la terminación del contrato de concesión de la Autopista de Samaná, lo que representó para Estado un ahorro de aproximadamente US$1,500 millones de dólares.
El Gobierno decidió reducir, además, un 20 % del costo del trayecto comprendido desde la autopista Las Américas a Samaná, para beneficio de las comunidades aledañas y de la ciudadanía en general.
El contrato con la empresa colombiana establecía, básicamente, que cuando la cantidad de vehículos que usara la vía de Samaná no fueran suficientes, el Estado entonces tenía que pagar un «Ingreso Mínimo Garantizado», es decir, un monto extra que equivalía a la cantidad de vehículos que no cruzaran la vía.
La vía fue construida en varias etapas. Entre 2006 y 2008 se ejecutó la primera fase de de 106 kilómetros, que abarca la autopista Las Américas hasta Cruce de Molinillo, en Samaná.
La segunda fase, de 26 kilómetros, fue construida entre el 2009 y 2011 y conectó Nagua-Samaná con Las Terrenas.
Barrick Gold
En su primera rendición de cuentas ante el Congreso Nacional, el 27 de febrero de 2013, el entonces presidente Medina Sánchez describió la situación generada por un contrato que dejaba en manos del Gobierno solo US$56 millones, de US$1,753 millones que la Barrick Gold recibiría cada año por la exportación de oro y otros metales.
Dos meses después del discurso de Medina en el que se advirtió la revisión del contrato con la empresa minera, el Gobierno anunció la modificación del Contrato Especial de Arrendamiento de Derechos Mineros, mediante el cual el Estado recibiría durante la vida del proyecto, un monto que equivale al 51.3% del total de los beneficios antes del pago de intereses, impuestos, depreciación y amortización.
Dichos beneficios podrían subir o bajar dependiendo del precio que registre el oro, en el mercado de Londres.
Contratos
— Leoninos
Cabe resaltar que los contratos de Barrick Gold, Autopistas del Nordeste y Aerodom fueron firmados y aprobados durante los periodos del expresidente Leonel Fernández Reyna.