La crónica deportiva, como cualquier entidad que agrupa a muchas personas, siempre estará expuesta a contradicciones, producto de la diversidad de criterios que, como es normal, tiene cada uno.
Como un gran número de los integrantes de ese sector tiene la facilidad de expresarse por diferentes medios, es más fácil que se produzcan discordancia e incompatibilidad en los puntos de vista expuestos, que siempre afectan intereses personales y de grupos.
Sin embargo, la disparidad de criterios no debe ser un obstáculo para mantener relaciones armoniosas, que debe ser el norte de todos.
Las contradicciones siempre producen luz e incrementan el conocimiento, pero hay que manejarlas con sabiduría, inteligencia y sensatez, jamás bajo el criterio de la imposición y el cretinismo.
Es difícil constituir una dinastía
Los Medias Rojas de Boston realizaron una labor sencillamente extraordinaria durante toda la temporada de 2018, lo que les valió ganar, con cierta facilidad, la Serie Mundial, bajo la dirección del boricua Alex Cora, cuyo triunfo ha llevado a otros equipos a contratar dirigentes puertorriqueños.
Para muchos, Boston conformó en 2018 un equipo, integrado en su mayoría por jugadores jóvenes, que debe mantener al conjunto en la cima durante varias temporadas.
Sin embargo, en cualquier deporte, en especial el béisbol, por bueno que sea un equipo, no se puede vaticinar, porque nada asegura que se podrá constituir en una maquinaria invencible que repita una temporada tras otra.
Mientras tanto, los seguidores de Boston gozaron ayer en grande por calles y avenidas de esa ciudad, su noveno título de Serie Mundial.