Contra el machismo

Contra el machismo

Contra el machismo

Cuando se crece en una cultura machista, donde reina la creencia de que «las mujeres sólo llevamos las de perder en todo o casi todo», es difícil sentirse orgullosa de nacer en el género femenino.

Bajo esa óptica, pareciera como si siempre lleváramos sin remedio el fardo más pesado en todas nuestras relaciones con el resto del mundo: se estimula a pensar y sentirnos desgastadas por tener que atravesar mensualmente unos días difíciles hormonal y físicamente hablando, somos las que albergamos durante 9 meses en el vientre a nuestros hijos (con toda la carga de molestias e incomodidades que ello implica) y luego aguantamos el dolor de parir a nuestras criaturas en un acto de heroísmo que pone en riesgo nuestra salud y potencialmente hasta nuestra vida.

También llevamos la mayor carga en la crianza y cuidado de nuestros hijos, con frecuencia con un involucramiento más directo que el padre, también trabajamos para aportar en la cuota del sostenimiento económico del hogar, sin descuidar la administración no la gerencia doméstica. Soportamos acoso más frecuentemente que el género masculino, enfrentamos desventaja laboral en prestaciones aún con competencia similares a la masculina. El hombre en nuestra cultura disfruta de una suerte de «licencia moral» de acción respecto de una vida licenciosa que le es celebrada al varón, no así a la hembra.

 

Parecería que lo único que podemos hacer sería quejarnos y lamentarnos de nuestra triste suerte. Sin embargo, no. Podemos cambiar el chip y empezar a reconocer cualidades que sólo la hembra puede detentar en esta especie. De empezar a celebrar nuestra condición femenina a la mejor manera, para transformar la queja en un grito de poder y seguridad en sí mismas. Empezar a concebir la naturaleza femenina como una privilegio y no como una carga, como una ganancia y no como una pérdida.

Empezar a celebrar nuestra condición y reconocer nuestras cualidades únicas será el primer paso para hacer un contrapeso a esa cultura desbalanceada y aligerar la carga mental que nos desgasta desde el momento mismo en que nos creemos que empezando por ser mujeres y por ese sólo hecho, ya de plano estamos fuñidas.

Hablo de construir actitud, levantar la frente y el pecho exhibiendo con orgullo nuestra condición sin titubeos que nos resten impulso para enfrentar la vida que nos toque. La dignidad comienza adentro de nosotras, en nuestra autopercepción. Es por esto que celebro en la serie de charlas y talleres vivenciales denominados «Mujer Mandala», una mirada más positiva a nosotras mismas. Empecemos a regocijarnos en nosotras mismas, del 16 al 22 de Noviembre.

En estos encuentros productivos y consultas los/las asistentes (integremos al nuevo rol masculino que queremos ver en nuestra vida) recibirán información reveladora sobre la condición femenina y masculina. No pierdas la única oportunidad gratuita para conocer a la facilitadora este lunes 16 de noviembre a las 7:30pm para presentarnos en su encuentro inductorio, los temas que se desarrollarán que incluyen conocimientos de diversas fuentes de sabiduría moderna y ancestral. Indaga antes la trayectoria de la facilitadora para que aprecies y evalúes esta oportunidad.

Detalles en «Evento Mujer Mandala» y Silohubierasabido.net