Un amigo, quien cree a la oposición peor que el PLD, por incapaz, me escribe: “José, ayer pusiste una pica en Flandes al comentar cómo te duele que digan que Faride mintió…
El abogado Taveras de Santiago rescata el prestigio de la prensa honesta con sus artículos, aunque a veces muy hiperbólicamente efectistas, pero sacudir conciencias lo requiere… Quienes no acepten serenamente a la hamaca que Moscoso Puello hizo emblema de nuestra idiosincrasia, su decepción los llevará indefectiblemente a coger un avión o una yola porque nadie coge p’al monte. Creí hasta hace poco que podíamos acelerar los cambios sociales que una parte del país pide a gritos.
Pero hay una modorra de pasmo. ¿Qué más opinión crítica falta? ¿Qué más prensa? ¿Dónde está la oposición? ¿Serán realmente mejores? ¿Creen que fuegos de artificio, denuncias mal fundamentadas, videítos virales, bastan para sacar al PLD? ¡Demasiados cómplices! Premio o chantaje…
Sociedad opaca y arribista. Nadie rechaza al político ni al vecino corrupto. Envidian y anhelan cualquier carguito público. Calor, hamaca. Indolentes. Contemporizadores…”.