Santo Domingo.- El Ministerio de Salud Pública, a través de su Departamento de Salud Mental, alertó sobre el aumento significativo del consumo de alcohol durante las festividades de Navidad y Año Nuevo, advirtiendo que se trata de una de las épocas más peligrosas para las personas en proceso de rehabilitación por adicciones y para la población infantojuvenil.
Elías Tejeda, encargado del Programa Alcohol y Drogas, explicó que durante las festividades “se estimula el consumo desde las primeras horas del día hasta las últimas horas de la noche”, generando un entorno donde los factores de riesgo superan ampliamente a los factores protectores.
Según señaló, los medios de comunicación, las ofertas comerciales y la presión social promueven una idea de felicidad asociada al consumo, debilitando los mecanismos de cuidado y prevención.
La adicción: una enfermedad que no descansa en Navidad
Tejeda subrayó que la adicción es una enfermedad crónica, comparable con la diabetes o la hipertensión, y no una falta de voluntad.
“Así como el diabético necesita su insulina, la persona con adicción necesita mantenerse en su grupo de apoyo”, afirmó, destacando el rol fundamental de espacios como Alcohólicos Anónimos, Narcóticos Anónimos y otros grupos de pares y familiares.
Durante la Navidad, las tentaciones aumentan: bebidas alcohólicas en reuniones familiares, promociones comerciales y una normalización social del consumo.
“En las mesas siempre hay una botella esperando”, advirtió Tejeda, al tiempo que señaló que en estas fechas las recaídas pueden llegar a triplicarse, incluso en personas que llevan años sin consumir.
Impacto del consumo de alcohol en accidentes y salud
El funcionario de Salud Mental indicó que el consumo excesivo de alcohol, considerado una droga legal, está directamente relacionado con el incremento de accidentes de tránsito, rupturas de dietas médicas y afectaciones a la salud física y mental.
Todo lo anterior responde, según explicó, a la estimulación constante del cerebro en busca de placer inmediato y dopamina, promovida por el entorno festivo.
Jóvenes, alcohol y puerta de entrada a otras adicciones
Otro punto de preocupación es el inicio temprano del consumo de alcohol en niños y adolescentes. Tejeda alertó que prácticas aparentemente inofensivas, como “una cervecita o un vasito de vino”, funcionan como puerta de entrada a otras drogas.
A esto se suma el uso de vapeadores, marihuana y el impacto de las redes sociales y los dispositivos móviles, que también generan conductas adictivas.
“Todo es adictivo en esta época: el alcohol, la comida en exceso, el celular. Son estímulos constantes a un cerebro que pide placer”, sostuvo.
Ser parte activa en proceso rehabilitación
Desde el Ministerio de Salud Pública se hizo un llamado directo a las familias para que sean parte activa del cuidado y acompañamiento de quienes están en proceso de rehabilitación.
“La familia es un soporte clave para evitar recaídas”, afirmó Tejeda, insistiendo en la importancia de la vigilancia, el apoyo emocional y la promoción de entornos más saludables.
Finalmente, el especialista recordó que “la adicción no es un juego” y que quienes la padecen sufren un profundo dolor. Por ello, exhortó a la sociedad a tomar conciencia durante las festividades y a proteger especialmente a los menores y a las personas que han logrado mantenerse libres del consumo.
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Yamer Javier
Periodista especializada en la fuente de salud. Máster en Comunicación Estratégica y Relaciones Públicas,