Oficina de la DGII.
Santo Domingo. – Los médicos no se han podido zafar del todo del pago de impuestos y cumplen sus obligaciones tributarias al pie de la letra, como manda Santa DGII.
Pero, como estudian para curar enfermos, muchas veces están perdidos en el espacio en los temas impositivos y financieros.
La consultora financiera María Yolanda Reynoso asegura que el Régimen Simplificado de Tributación (RST) es la mejor opción para que los médicos tengan menos presión.
Explica que ese escenario acoge este régimen los profesionales independientes, personas físicas o jurídicas basado en ingresos y compras.
“También pueden acogerse los odontólogos, técnicos, ingenieros, arquitectos, abogados, contadores, consultores, entre otros profesionales independientes”, precisa.
Indica que los médicos buscan simplificar sus procesos fiscales y de esta manera reducir trámites que son propios del régimen ordinario.
Entre los beneficios figuran los registros de gastos no son necesarios y está basado en Ingresos, se calcula en función de los ingresos anuales.
“No se aplica deducción de la estimación de gastos, la exención contributiva anual, los gastos educativos, así como las retenciones realizadas al momento de realizarse el pago a las personas físicas, en los términos del Reglamento 265-19”, agregó.
Precisa que permite fraccionar los pagos de impuestos liquidados, “que es una de las ventajas de este régimen”.
Puntualiza que las cuotas serán pagaderas durante el siguiente año, “ayudando a flexibilizar los desembolsos de efectivo y no tener que pagar en una sola fecha”.
Dice que esto es un aspecto básico que favorece la salud financiera de cualquier actividad económica sin importar el tamaño o sector.
“Los médicos acogidos al RST, pueden manejar un cumplimiento de obligaciones tributarias más óptimo y accesible. De esta forma, podrán concentrarse en sus responsabilidades propias de sus oficios, mientras el asesor fiscal técnico especializado gestiona de forma específica y eficaz los compromisos con el fisco, bajo un esquema adecuado para su actividad económica”.
Manifiesta que el RST es especial para los médicos con consultas privadas o ingresos variables durante el año, pues se calcula en base a los ingresos anuales adaptable para quienes trabajan de manera autónoma, por lo ingresos versátiles que perciben, durante el año.
“No tener que manejar estructura administrativa compleja, por lo que un proceso sin complejidades facilita el nivel de cumplimiento tributario”, observa.
Agrega que los galenos no tienen que pagar anticipos sobre del Impuesto Sobre la Renta (IRS).
En la planificación del pago de impuestos mediante calendarios fiscales, ayuda con la salud financiera para los profesionales de la salud, en cumplimiento con lo que establece del Código Tributario Ley 11-92.
“El Régimen Simplificado de Tributación (RST) es una estrategia para el contribuyente, pues es evidente que representa una ventaja, en especial para los profesionales independientes, como lo son los médicos y trabajadores de la salud, al mejorar notablemente su flujo de efectivo sin necesidad de pagar anticipos al ISR, reduce costos administrativos relacionados con el cumplimiento y las complejidades tributarios ordinarias”.
