El legendario fabulista griego Esopo sentenció en una oportunidad: “Mejor es morir una vez que vivir temiendo la vida”.
Lo cierto es que el que teme padecer, padece ya lo que teme.
El temor, por lo general, consiste en la resultante de cobardías y bajezas; hagamos lo contrario, construyamos nuestro futuro sin miedo, con lo cual iniciaremos una vida plena.