Caracas.- La plenipotenciaria Asamblea Nacional Constituyente instaurada por el oficialismo en Venezuela comenzará la próxima semana a redactar una nueva Carta Magna, anunció hoy su presidenta, Delcy Rodríguez, durante una sesión ordinaria de ese órgano instalado el 4 de agosto.
“A partir de la semana que viene, nosotros los constituyentes, hombres y mujeres de bien, virtuosos, estaremos redactando los capítulos de la nueva Constitución para los objetivos programáticos a los cuales fuimos convocados”, dijo Rodríguez al inicio de la sesión celebrada en el Palacio Federal Legislativo.
Entre estos objetivos programáticos están, según la que fuera canciller de la República, la “paz”, el “perfeccionamiento del sistema económico”, la “constitucionalización de las nuevas formas de democracia participativa” o la “identificación de una nueva forma de ejercicio espiritual de la identidad del venezolano».
La Constituyente aprobó una actualización de sus estatutos, en la que reafirma que todos los organismos públicos deben estar “subordinados” a esta junta integrada únicamente por personas leales al Gobierno que es considerada por sus detractores como un instrumento para consolidar un totalitarismo en Venezuela.
Esta asamblea -cuya legitimidad rechazan la oposición, chavistas críticos y buena parte de la comunidad internacional- ha aprobado hasta ahora una ley para castigar los “delitos de odio” que incluye la regulación de las redes sociales.
Además, la Constituyente ha creado una Comisión de Economía que, según el presidente Nicolás Maduro, endurecerá las medidas para hacer cumplir los controles gubernamentales de precios que ya existen en Venezuela.
Los 545 asambleístas que la componen han establecido además una Comisión de la Verdad para juzgar los hechos de “violencia política» ocurridos en el país, que podría llevar a la cárcel a los líderes opositores que convocaron este año marchas contra el Gobierno que se saldaron con disturbios.
La primera decisión de la Constituyente fue el cese de la entonces fiscal general Luisa Ortega Díaz, que rompió filas con el chavismo gobernante hace meses tras denunciar una ruptura del orden democrático en Venezuela y quien está en el punto de mira del oficialismo desde entonces.