Consideraciones sobre plan de seguridad

Consideraciones sobre plan de seguridad

Consideraciones sobre  plan de seguridad

Celedonio Jiménez

Las últimas encuestas nacionales dan cuenta de que la falta de seguridad constituye una de las preocupaciones fundamentales de la ciudadanía.

De ahí la pertinencia de la propuesta oficial al respecto. La misma se asienta en 4 ejes fundamentales: 1) Identificación de amenaza, 2) Transformación Integral de la policía, 3) Colaboración autoridad-ciudadanía y, 4) Sistema de monitoreo constante. Sobre estos aspectos veamos algunas cuestiones.

Establecer las áreas de identificación de amenazas no debe tomar como centro los barrios populares y marginales, pues la delincuencia en nuestras ciudades se ha esparcido a espacios que no son precisamente los más depauperados.

Por ejemplo, en la calle Cayetano Rodríguez esquina Ramón Santana nos consta que se producen frecuentes asaltos a transeúntes por parte de motoristas, y esas calles no se encuentran en Los Guandules ni en Las Cañitas, sino en Gazcue.

Poner los barrios como centro de identificación de amenaza sería una forma de criminalizar la pobreza. Con respecto a la transformación de la Policía, nada más necesario que su depuración y concienciación.

Se necesitan agentes honestos, con conciencia de tener un arma para defender, no para ofender.

Se necesita un modelo de policía comunitario, amigable y respetable, centrado en las cuestiones de orden público; a la vez se necesita un modelo de Policía intensiva, moderna, capaz de manejar los más avanzados recursos de la tecnología investigativa y de interrogación.

Los procedimientos de tortura deben ser cosas del pasado. En lo que concierne al desarme, somos de opinión que este tiene que darse en dos etapas: una primera e inmediata, que se refiere a la incautación o recuperación de todas las armas ilegales. Creemos que el cambio de armas por dinero o por alimentos, tiene sus dificultades, sobre todo en un país donde prevalece el complejo del “gancho”.

En una segunda fase propondríamos una seria revisión de los casos de personas con porte y tenencia de armas legales, pues se sabe que algunos asesinatos se han producido con armas legales por personas no aptas para portarlas.

En cuanto a los chalecos para identificación de motoristas y dado que una gran cantidad de asaltos se cometen desde ellos alguna medida hay que poner para rastrear ejecutores de los mismos.

Pero si lo anterior es importante, igual o más lo es lo que tiene que ver con nuestra deuda social. La inseguridad ciudadana es un hecho social, determinado por otro hecho social.

¿Cómo podemos esperar seguridad donde 850 mil jóvenes ni estudian ni trabajan? ¿Cómo esperar seguridad con la enorme deuda social en alimentación, educación, empleo, atención médica, en cultura. Como se sabe, hay una relación estrecha entre deterioro del mercado laboral e incremento del delito.

El espacio por ahora no me da para más. Esperamos que la comisión creada para ajustar la estrategia de seguridad tenga buena puntería para ubicar los puntos de vulnerabilidades generadores de nuestro grave estado de inseguridad ciudadana.