La relación entre nuestro cerebro y la percepción del dolor es compleja y representa aún un campo lleno de misterios para la ciencia.
Según le dijo a la BBC la profesora Lesley Colvin, de la Universidad de Edinburgo, «el dolor es en realidad algo muy subjetivo».
«Varios experimentos demostraron que cuando a los pacientes se les decía que se les iba a someter a dolor sin medicamentos su tolerancia era mínima», le dijo Colvin al programa Start Of The Week.
«Cuando les dijeron que iban a aplicarle el mismo dolor pero bajo los efectos de morfina la tolerancia era mucho mayor, aunque en realidad se trataba de un placebo».
El dolor, si es continuado, puede ser algo muy serio. No solo afecta a tu estado de ánimo sino también a tus relaciones personales, a tu capacidad para concentrarte y a mantenerte físicamente activo. Te hace disfrutar menos de la vida y puede impedirte ser plenamente feliz.
Los medicamentos que puede recomendarte tu médico no tienen el mismo efecto en todos los pacientes, ya que cada uno siente el dolor de forma diferente, pero puedes complementarlos desarrollando métodos de autoayuda, recomiendan los expertos sanitarios.
El servicio de salud pública de Reino Unido, NHS, ofrece una serie de técnicas alternativas probadas para ayudarte a soportar mejor el dolor.
Te resumimos las mejores:
1. Haz ejercicio
Actividades diarias tan simples como caminar, nadar o bailar pueden ayudarte a suavizar lo que te hace mal de forma directa, bloqueando las señales de dolor que llegan al cerebro.
Si te preocupa que pueda empeorar tu condición empieza a introducirlo de forma gradual. El NHS recuerda que, a la larga, los beneficios del ejercicio superan con creces cualquier aumento del dolor.
2. Respira correctamente
Concentrarte en la respiración también ayuda. Cuando uno siente dolor es muy fácil hiperventilar lo que te hará sentirte mareado, ansioso.
Una mala respiración puede desembocar incluso en un ataque de pánico.
Aprende a inhalar y exhalar despacio y profundo, y verás que cuanto si controlar tu respiración podrás manejar mejor la intensidad de lo que te causa angustia, asegura el NHS.
3. Distráete
Cambia tu atención hacia algo diferente de manera que el dolor no sea lo único que tienes en la cabeza.
Puedes buscar un hobby o alguna actividad que te distraiga y requiera concentración.
Coser, tejer o hacer puzzles son actividades que pueden practicarse incluso si tu movilidad es reducida.
4. Duerme bien
«Muchas personas con dolor crónico temen acostarse porque es cuando el malestar se intensifica pero la falta de sueño puede empeorarlo», dice Heather Wallace, de la asociación británica del dolor Pain Concern.
Es importante tratar de mantener una rutina de sueño para que consigas dormir toda la noche.
Acuéstate y levántate siempre a la misma hora y evita echarte siestas durante el día, aconseja el NHS.
5. Relájate
Aprender técnicas de relajación puede ayudarte a soportar y reducir el dolor persistente.
Estas técnicas pueden variar entre ejercicios de respiración a diferentes tipos demeditación como la atención plena, conocida como mindfulness.
6. Refuerza tus vínculos
No dejes que el dolor te aísle. Mantenerte en contacto con los tuyos es vital para conservar tu estado de ánimo arriba.
Intenta visitarlos o hablar con ellos a menudo aunque sea de forma breve y procura que la conversación no se centre en tu dolor.
7. Infórmate
También es importante que conozcas y aceptes tu situación.
Acude a tu médico y busca información veraz sobre cómo hacer más soportable un dolor persistente en el caso de que padezcas una enfermedad crónica.
Verás que hay consejos específicos para reducir los síntomas o hacerte sobrellevarlo mejor.