Desde tiempos antiguos, el vinagre de manzana ha sido valorado no solo como ingrediente culinario, sino también como remedio natural en distintas culturas. Elaborado a partir del jugo fermentado de manzanas, este líquido de sabor ácido contiene ácido acético, minerales, polifenoles y enzimas, elementos que han despertado el interés de la medicina natural y la ciencia por sus posibles beneficios para la salud, según explica un artículo en el diario Infobae.
En su versión no filtrada, el vinagre de manzana contiene “la madre”, una sustancia compuesta por bacterias beneficiosas, proteínas y enzimas que le da una apariencia turbia y, según los defensores de la medicina alternativa, potencia sus efectos saludables.
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A continuación, algunas de las propiedades curativas que se le atribuyen, aunque muchas de ellas aún requieren más estudios científicos para confirmarlas:
- Favorece la digestión. Consumido antes de las comidas, se cree que estimula la producción de ácido en el estómago, facilitando la digestión, especialmente de las proteínas.
- Ayuda a regular el azúcar en sangre. Algunos estudios han encontrado que el vinagre de manzana puede reducir los picos de glucosa tras las comidas, un efecto potencialmente útil para personas con prediabetes o diabetes tipo.
- Contribuye al control del peso. Aunque la evidencia es limitada, se ha sugerido que su consumo podría aumentar la sensación de saciedad y reducir la ingesta calórica.
- Ejerce una acción antimicrobiana. El ácido acético presente en el vinagre tiene propiedades antibacterianas, lo que lo convierte en un desinfectante natural para heridas menores o para uso tópico.
- Apoya la salud cardiovascular. Estudios preliminares indican que podría ayudar a reducir el colesterol y los triglicéridos, factores de riesgo en enfermedades del corazón.
- Propiedades antioxidantes. Sus compuestos fenólicos podrían ayudar a combatir el estrés oxidativo en las células, relacionado con el envejecimiento y diversas enfermedades.
A pesar de sus posibles beneficios, expertos advierten que su uso debe ser moderado. El consumo excesivo de vinagre de manzana puede provocar irritación gástrica, desgaste del esmalte dental o interacciones con medicamentos. Por ello, antes de utilizarlo como tratamiento alternativo, se recomienda consultar con un profesional de la salud.
En un mundo donde cada vez más personas buscan soluciones naturales para cuidar su bienestar, el vinagre de manzana sigue destacándose como un remedio tradicional que, con precaución y conocimiento, puede tener un lugar en la vida diaria. Fuente: Infobae
