SANTO DOMINGO.-En vez de dedicar los días de febrero a la exaltación de la Patria, sus héroes y sus gestas de gloria, el país se encuentra inmerso en un caos electoral sin precedentes desde el domingo 16 de febrero, debido a la suspensión de las elecciones municipales por parte de la Junta Central Electoral (JCE) por fallas en el voto electrónico.
Este 27 de febrero el país conmemora el 176 aniversario de su independencia y aunque en muchas ocasiones las elecciones han sido un caos, luego de que el país gozara de la democracia nunca se habían suspendido.
Para el sociólogo Leonel Brito, las protestas son un ejercicio cívico.
«Ha sido una coincidencia las manifestaciones juveniles en el Mes de la Patria, de no haberse dado la problemática de la Junta Central Electoral no se estuviera manifestando todo esto que hemos estado viendo desde hace más de una semana», expresó Brito.
La JCE explicó que el software del voto automatizado estaba mostrando solamente los candidatos del partido de gobierno.
Los manifestantes llegaron a exigir la renuncia del pleno completo de la JCE encabezado por su presidente, Julio César Castaños, quien hasta el momento no ha dado explicación clara de las causas del fallo técnico, aunque ya el gobierno instruyó a la Organización de Estados Americanos (OEA) para que haga una investigación independiente de lo sucedido.
La JCE convocó a la población a votar el 15 de marzo.
Como «Un golpe a la democracia» ha sido definida por los diferentes partidos la suspensión de las elecciones que ha dividido el espectro político, muestra un país inestable políticamente ante la comunidad internacional y ha causado manifestaciones en distintos puntos del país.
«Las protestas son la respuesta a un acontecimiento político que lacera la democracia de la República Dominicana, es la respuesta al proceso que se dio en las elecciones municipales y la ciudadanía completa quiere que se esclarezcan las razones del sabotaje, que se sancionen a los responsables y pide más transparencia en todo lo que tiene que ver con las instituciones del país», agregó el sociólogo.
Sigue siendo una constante que luego de cada proceso electoral la Junta Central sea cuestionada por diversos sectores que consideran que el organismo se presta para fraudes o en su defecto los permite, pero es la primera vez que el partido de gobierno también exige una respuesta contundente por parte de la entidad.
La JCE tiene el reto de vencer la desconfianza de los dominicanos para que las próximas elecciones transcurran con normalidad y las elecciones presidenciales pautadas para el mes de mayo sean completamente legítimas.