Juan Ramón Alfonzo Penayo, un joven uruguayo de 20 años, apareció en su casa tres días después de su entierro. Penayo se fue de su casa el jueves y estuvo durante cuatro días trabajando fuera del país, en Brasil.
La Policía encontró un cadáver cuya identidad no pudo cotejar, y la familia del joven acabó haciéndose cargo del cuerpo.