Conflicto Chanlatte-Garibaldy por Esgrima es un gran absurdo

La disciplina de la esgrima, a pesar de ser poca conocida en el país, se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza para el Comité Olímpico Dominicano (COD).

Luego de la cancelación de las elecciones de esgrima, el mes pasado surgieron varios comentarios, en los que aparentemente se señaló al secretario general del COD, Luis Chanlatte, de estar cerca a una de las dos planchas que buscaban la presidencia de la Federación Dominicana de Esgrima.

La reacción de Chanlatte no se hizo esperar, al emplazar al presidente del COD, Garibaldy Bautista; a Neftalí Santana, consultor jurídico, y a los miembros de la Comisión Electoral, Francisco Peguero, Juan Niemen, George Torres, Alfredo Pérez y Américo Cabrera, para que públicamente digan en qué momento se reunió o se comunicó con ellos por cualquier vía.

La pregunta es: ¿Es la esgrima un deporte para crear ese tipo de conflicto ? Claro que no.
Definitivamente, el manejo de las elecciones de esgrima fue malo y Garibaldy fue el responsable de eso, siendo lo peor que representa un revés innecesario para su gestión en el COD.

El problema fundamental de la esgrima está en los intereses que están involucrados tantos, que se puede asegurar, aunque luzca risible, que hay más dirigentes que atletas.

La historia de la esgrima en el país es tan complicada, si se quiere que en 2020 hubo que realizar dos elecciones, debido a los conflictos que todavía siguen vigentes. En el primer escrutinio la Comisión Electoral compuesta por José Luis Ramírez, José Manuel Ramos y Pedro Julio Quezada no pudo completar el proceso y tuvo que suspenderlo.

Para el segundo sondeo, el COD formó otra comisión encabezada por Nelson José Ramírez, Rubén García, William Ozuna, Geraldo Suero Correa, actuando como abogada notario, Ivelisse Báez Mejía. Sólo participaron siete de las 13 asociaciones que supuestamente existen en esgrima.

Aunque usted no lo crea, existe una asociación de esgrima en Elías Piña, donde si a usted lo ven con un traje de combate, fácilmente le caen a pedradas, o quizás se salva, si lo confunden con un apicultor.