Florida. — Un barco de carga estadounidense con 33 personas a bordo que desapareció en medio de fuertes vientos y mar agitado por el huracán Joaquín se hundió y apareció el cadáver de uno de los tripulantes y un bote salvavidas dañado sin señales de vida, pero continuaba la búsqueda con buques y aviones, informó el lunes la Guardia Costera de Estados Unidos.
El capitán Mark Fedor dijo que se avistó un campo de escombros cerca de la última localización del barco El Faro, 240 metros (790 pies), cerca de las Bahamas.
El cuerpo, “imposible de identificar”, llevaba traje salvavidas y no se hallaron de inmediato otros restos ni sobrevivientes, dijo el oficial. “Seguimos buscando sobrevivientes y cualquier señal de vida”, dijo Fedor en conferencia de prensa cerca de Miami. “Ya no buscamos al barco”.
Tres buques guardacostas, dos aviones C-130, helicópteros, remolcadores y un avión de la armada recorrían una ancha franja del océano Atlántico cerca de Crooked Island en las Bahamas. Fedor dijo que se halló un bote salvavidas de El Faro con daños graves, pero sin personas ni señales de vida a bordo.
El barco tenía dos botes salvavidas con capacidad para 43 personas cada uno. Fedor dijo que aparentemente el buque perdió potencia y quedó sumamente vulnerable a los vientos de 225 kph (140 mph) y olas de 17 metros (50 pies) del huracán de categoría cuatro.
Tenía 391 contenedores a bordo y con semejante peso el buque estaba en peligro de zozobrar, añadió. “Son marineros entrenados. Saben cómo abandonar un barco. Saben sobrevivir en el agua”, dijo Fedor. “Son condiciones difíciles para la supervivencia”.
El Faro zarpó de Jacksonville, Florida, el 29 de septiembre, cuando Joaquín era aún una tormenta tropical. Llevaba 28 tripulantes estadounidenses y cinco polacos y se dirigía a Puerto Rico en una travesía de rutina cuando se encontró con la tormenta, con vientos superiores a 210 kph (130 mph) y olas de hasta nueve metros (30 pies). El jueves por la madrugada se perdió el contacto.
La tripulación informó que el buque había perdido potencia y se inclinaba 15 grados, pero que la situación era “manejable”, en su última comunicación el jueves por la mañana, según el armador TOTE Maritime Puerto Rico.
Fue la última noticia que se tuvo. Fedor dijo que la Junta Nacional de Seguridad del Transporte y la Guardia Costera investigarán por qué el buque se dirigió hacia el huracán y cómo se hundió.