El exjugador del equipo de fútbol americano de los Patriots de New England, Aaron Hernández, fue hallado culpable de asesinato en primer grado por una corte del estado de Massachusetts.
Al cabo de siete días de deliberación del jurado, Hernández también fue declarado culpable de posesión ilegal de armas de fuego y posesión ilegal de municiones
Durante el juicio, que duró seis semanas, el exdeportista se había declarado inocente del asesinato del también jugador Odin Lloyd en junio de 2013.
Loyd era novio de la hermana de la hermana de Hernández y la fiscalía afirma que en su asesinato participaron dos cómplices, quienes están siendo procesados en juicios separados.
Aaron Hernández fue condenado a cadena perpetua sin derecho a libertad condicional poco después de haber sido anunciado el veredicto.