Santo Domingo.-La vida de Concepción Polanco Melo, el hombre que el lunes se prendió fuego en el entorno de la Fiscalía del Distrito Nacional, cuelga de un hilo.
Para ayudarlo el procedimiento es hacerle un injerto de su propia piel, pero le queda muy poca en buen estado.
El director de la Unidad de Quemados del hospital Luis Eduardo Aybar, que actualmente funciona en el hospital Traumatológico Ney Arias Lora, Eddy Bruno, informó que Polanco tiene alrededor del 95 por ciento de su superficie corporal quemada.
Señaló que tiene quemaduras de segundo grado profunda y tercer grado, con una distribución de estas en cara, cuello, tronco anterior y posterior, y ambas extremidades superiores e inferiores.
Dijo que es un paciente bastante crítico, destacando que ayer tuvieron que ponerlo en ventilación mecánica por lesión inhalatoria, para prevenir que el paciente haga un edema de glotis (reacción alérgica grave, caracterizada por hinchazón en la región de la garganta que provoca que el flujo de aire no ingrese de forma correcta a pulmones) y que no pudiera ser intubado después.
El pronóstico de este paciente, de 65 años, es reservado, por el estado crítico en que se encuentra más las comorbilidades como asma e insuficiencia vascular periférica que afectaría significativamente la cicatrización de las quemaduras, por lo que tiene una alta tasa de riesgo de mortalidad.
Quemaduras
La piel tiene tres capas que son la epidermis, dermis y el tejido celular subcutáneo, por lo que según el nivel en que estas son afectadas por las quemaduras, permite a los médicos clasificarlas o graduarlas.
Bruno explicó que una quemadura es de tercer grado cuando afecta todas las capas; la de segundo afecta epidermis y dermis, y la de primer grado sólo afecta la epidermis.
Ideas suicidas
— Unidad de quemados
Bruno explicó que siempre llegan pacientes con situaciones autolíticas o ideas suicidas, pero no puede afirmar que sea el caso de Polanco, ya que no se le pudo evaluar por la condición en la que llegó al hospital.
