Estás consciente de tus necesidades físicas y emocionales. Tienes un plan para mantener tu ritmo de vida saludable, pero sin quererlo ni pensarlo desobedeces tus propios anhelos, cierto? Es la historia de millones de personas, pero puedes hacer la diferencia.
Hay un conjunto de recomendaciones que funcionan cuando se trata de mantenerte firme en un propósito de salud o cualquier otra naturaleza.
El primer paso es estar seguro de que es tu decisión y deseo, ambos motivos podrán mantenerte en pie en los momentos difíciles.
Si tienes una meta grande como bajar de peso unas 25 o 30 libras, el solo pensar en la cantidad puede sonar desalentador por lo que es bueno lograrla en metas más pequeñas. Plantéate bajar cinco o siete libras; una y media a dos por semana. Una vez que lo logres estarás tan feliz que continuarás hasta llegar al objetivo.
Rodéate de personas que tengan objetivos similares a los tuyos. Para estar saludable y en buena condición física es crucial la alimentación balanceada y la actividad física. Encuentra un club de caminante, bailes, natación o cualquier otra actividad que te guste.
Únete a clases de cocina para aprender nuevas recetas o nuevas maneras de cocinar alimentos que te gustan. Aprende a decir no.
Hazlo con conciencia y amabilidad. Hay quienes aseguran que consumen alimentos y bebidas para no hacer sentir mal a otros. Amablemente agradecerles el gesto y cuentales que estás experimentando un nuevo reto para una vida más saludable.