Patricia Arache
@patriciarache
En un día como el pasado 4 de enero, me hubiera gustado haber nacido en Pedernales. Aquella lejana provincia, considerada puerta de entrada y de salida a nuestra República Dominicana, por el lado de mi amada región Sur.
Hubiese estado en la condición de alegría y satisfacción en la que se encuentra hoy mi hermano, amigo, colega y compañero de mil batallas, tanto en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), como en el reporterismo y el ejercicio pleno de la Comunicación Social, Carlos Julio Feliz.
Con mucho orgullo yo estaría proclamando también que, por fin, llegó a esta provincia y a la región el inicio para la salida del olvido y del ostracismo social y económico en el que durante años ha estado ese importante e histórico lugar del país.
“El despegue del Sur es imparable”, ha dicho el presidente Luis Rodolfo Abinader Corona, y esto debe ser tomado como uno de los mayores compromisos adoptados por su primera gestión de Gobierno constitucional (2020-2024).
Ese compromiso quedó validado por el propio mandatario desde que, a finales de agosto del año 2020, cuando todavía había que andar con mascarillas por la pandemia del COVID-19, y llevaba apenas 12 días sentado en la denominada “silla de alfileres”, arribó a Pedernales, por primera vez, en su condición de jefe de Estado.
Desde entonces, fue desplegado un esfuerzo conjunto, armónico y coherente para que el desarrollo de Pedernales, y con él, el de toda la región Sur del país, fuera la realidad que desde el pasado jueves comenzó a evidenciarse, con la llegada de casi tres mil pasajeros en el crucero Norwegian Pearl, de la empresa Norwegian Cruise Line, que se convierte en el primero que arriba a esa hermosa y envolvente costa sureña.
Me tomo la libertad de evocar al inmenso catedrático universitario, gestor cultural, poeta, teatrista, literato, profesor y amigo, ido a destiempo, Jimmy Sierra, con su propuesta comunicacional, “Eso pasó así. Yo estuve ahí”.
Doy fe y testimonio de que desde aquel inolvidable agosto del año 2020 solo había espacio para la emoción y los sentimientos de esperanzas que se percibían en rostros y almas de los lugareños y para las ganas de trabajar que mostraron los funcionarios de las distintas instituciones que asumieron responsabilidades.
Uno de los elementos de la propuesta que más expectativas generaron, aparte de la perspectiva sobre el desarrollo económico y social del entorno, fue aquella de acceder al conocimiento, a la capacitación y a la formación para el trabajo.
Llegó en octubre, de la mano del director general del Instituto Nacional de Formación Técnico Profesional (INFOTEP), Rafael Santos Badía, quien, incluso, hizo consultas comunitarias previas, para el consenso.
En aquel entonces, dijo: “Los técnicos que trabajarán en la industria turística en estas comunidades no tendrán que desplazarse para recibir formación, el INFOTEP vendrá hasta Pedernales y los capacitará para el desarrollo a nivel de empleo que tendrán esos destinos”.
Así ha sido, para bien de toda la región Sur del país. Entre el período 2021-2023, el INFOTEP impartió 350 cursos, en los que se contaron seis mil 480 participantes, en las áreas de Hotelería y turismo, Administración, Gestión y finanzas, Elaboración de alimentos, Salud y bienestar, Comercio y servicios, Servicios personales, Servicios socioculturales, Idiomas, Electricidad, Refrigeración, Albañilería, Tapicería; y otras formaciones técnicas.
Lo que alegra, entusiasma y enamora a quienes deseamos la paz, el progreso, el bienestar, el desarrollo y el esplendor del país en todos sus rincones, (lo cual no ha sido muy común, hasta ahora) es que prosiga el trabajo interinstitucional en equipo, en colaboración y compromiso, conscientes de que juntos, podemos. Sin asomos de mezquindades. ¡República Dominicana debe seguir creciendo!