Durante la tarde del sábado, la comunidad de Cambita Garabito en la provincia de San Cristóbal despidió a José Antonio Figuereo Bautista, más conocido como “Kiko La Quema”, con una caravana llena de música, alcohol y muestras de cariño.
Una gran cantidad de residentes, que incluía personas a pie, en motocicletas y en automóviles, se dirigió al cementerio local para dar sepultura al individuo, quien había sido uno de los más buscados por la policía en los últimos meses.
A pesar de su mala reputación, algunos residentes del municipio expresaron muestra de respeto y cariño hacia Figuereo. “Aunque ‘Kiko La Quema’ tenía sus fallos, como cualquier ser humano, sus acciones positivas superaban las negativas. El apoyo masivo en su funeral es una prueba de ello”, comentó un ciudadano que prefirió mantenerse anónimo.
Durante la caminata al cementerio, algunos asistentes expresaron su descontento hacia el gobierno de Luis Abinader, responsabilizándolo por la muerte de Figuereo, e hicieron un llamado a que no se acerque a esa comunidad a buscar votos.
Los presentes defendieron a Figuereo, resaltando su generosidad. “Que Dios lo acoja en su gloria. ‘La Quema’ era generoso con todos; se ganó el afecto de la gente aquí en Cambita. Solo confrontaba a aquellos que le causaban daño”, señaló uno de los asistentes.
Además, recalcaron las contribuciones de “Kiko” a los más necesitados, como la donación de motocicletas y medicamentos. Sin embargo, mostraron preocupación por el futuro de la seguridad en la zona, argumentando que, bajo el control de “Kiko La Quema”, la delincuencia estaba controlada y que el único punto de venta de drogas que había era el, temen que ahora la situación empeore con la proliferación de puntos de venta en cada esquina.
