A todos de vez en cuando nos llega a la mente el refrán que reza: “mientras más claridad, más amistad”, y precisamente más claridad, es lo que necesita el deporte dominicano en cuanto al manejo de centenares de millones de pesos que se destinan cada año, tanto instituciones públicas y privadas, para el desarrollo de esa actividad.
Sin embargo, en los últimos años se ha mantenido un velo de oscuridad en cuanto al manejo de las finanzas, en especial en el seno del Comité Olímpico y las federaciones, a pesar de que en su la última asamblea, la mayoría dio su aprobación como bueno y válido.
No todo podría ser un verdadero desastre, pero las autoridades que tienen el deber de supervisar esos fondos , deben rendir un informe para que la opinión pública sepa de una vez por todas si los dineros que se destinan para el deporte, están siendo bien administrado.
En un país donde los malos hábitos en el manejo de recursos económicos del Estado es como un juego de barajas, no sería extraño que muchos que crean con autoridad para “despalotar” esos recursos.
Las Federaciones que se opusieron al informe económico que ofreció el COD en su última asamblea, deben aportar datos precisos sobre el por qué, no lo aprobaron, porque tampoco haciendo denuncias, sin dar la cara, se logran los resultados deseados.
De mantenerse esa postura de quienes están llamados a realizar un manejo correcto de esos recursos económicos, podrán aplicar a sus anchas otro dicho: “lo que nada nos cuesta, hagámoslo fiesta”. Toda esta compleja situación, nos pone a todos a pensar si las cosas en esa estructura “están como deben estar y si tienen un manejo correcto, como tiene que ser.