El festival Luna Llena de Tambores, que tiene lugar desde 2010 en las escalinatas de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), en el barrio capitalino de Ancón, fue el escenario donde miles jóvenes se dedicaron a bailar y cantar al ritmo de las canciones más populares de diversas naciones.
Panamá.- El atardecer caía en la ciudad de Panamá para dar paso a una de las noches más bellas con un eclipse de por medio, en el que jóvenes, peregrinos y hasta turistas tocaron hoy sus tambores para unirse y celebrar la alegría de los pueblos del mundo.
El festival Luna Llena de Tambores, que tiene lugar desde 2010 en las escalinatas de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), en el barrio capitalino de Ancón, fue el escenario donde miles jóvenes se dedicaron a bailar y cantar al ritmo de las canciones más populares de diversas naciones.
La explanada poco a poco se iba quedando pequeña este domingo para la gran cantidad de asistentes, muchos de ellos aglomerados cerca a la tarima principal, mientras otros vislumbraban desde las escaleras el jolgorio de la celebración.
Sin dejar los típicos cubos con maderas que repicaban tonadas, la alegría se hizo evidente cuando los organizadores agradecieron a los voluntarios de la JMJ.
Y es que esta velada dedicada a ellos es por el esfuerzo que han realizado desde que comenzó la prejornada, al ayudar a iglesias y familias con asistencias como información, traducción y primeros auxilios.
De acuerdo con el comité organizador de la cita religiosa, más de 30.000 voluntarios se apuntaron para colaborar en la organización de la jornada.
Una de ellas es la voluntaria María Guadalupe Girón del estado de Aguascalientes de México, la cual dijo a Efe que su este día en Panamá le ha servido para aprender de la cultura local, además de encontrar diversos hermanos que comparten su fe en Jesús y la Virgen de Guadalupe, patrona de América.
“Lo que me ha agradado de esta cita al ser voluntaria es que puedo dar todo sin esperar nada a cambio mas que compartir la fe y llegar a Cristo, ese es mi ganancia”, declaró.
Portando una gran imagen de la aparición mariana de la Iglesia católica de origen mexicano, explicó que muchos consideran que por ser voluntarios tienen un trato “VIP”, lo que no es así.
“Muchas veces dormimos en el suelo y estamos cansados, pero esto lo hacemos para servir a la iglesia, a los hermanos y a demás, estén a donde estén”, manifestó la joven.
Otras de las participantes del festival de la Luna Llena fue Ana Marín, de República Dominicana, que comentó a Efe que su labor será brindar información sobre la movilidad a los peregrinos. “Este evento me ha parecido maravilloso, al poder compartir con personas de mi misma edad, fe y gozo, espero que esto pueda acrecentar mu espiritualidad”, expresó.
Con respecto al evento aseguró que su expectativa es conocer más de la cultura panameña y compartir con los demás peregrinos del mundo que vengan a la JMJ.
Mientras que Evel Carranza, una voluntaria que se paseaba con una gran bandera de Costa Rica, señaló a Efe que al igual que sus pares, regala su tiempo para dar un poco de ayuda a las demás personas que necesitarán orientación en los eventos que comenzarán el próximo martes 22 de enero.
Considera que su motivación es aprender de la hermandad cultural y de las buenas practicas que se realizan en el evento religioso.
La jornada festiva “Luna Llena de Tambores” celebrada en Panamá coincide con el primer eclipse lunar del año que se podrá ver a partir de las 22-30 hora local (03-00 GMT). El espectáculo cultural es acompañado por músicos profesionales, que este año reunió a aficionados del mundo que se dejarán llevar al ritmo de los tambores.
