En medio de un clima de incertidumbre y preocupación ambiental, se encuentran comunitarios de La Cuaba, en Pedro Brand, quienes declararon estar en vigilia permanente desde hoy en contra de la posible instalación de un vertedero en esa zona.
Es específicamente en la localidad Los Aguacates, un espacio lleno de verdor, fuentes acuíferos y montañas, donde se pretende construir el relleno sanitario, con el cual, según explicaron sus residentes, se busca sustituir al vertedero de Duquesa.
Y es que allí, indicó Fabio Correa, presidente de la Junta de Desarrollo de La Cuaba, se verterían los desechos del Distrito Nacional, los municipios de Santo Domingo y otras comunidades, en una extensión de terreno de unos 1,500 metros.
Correa denunció que en las últimas semanas han estado expuestos a supuestos actos de violencia en contra de miembros del movimiento "No Vertedero", pero que esto no los va a detener en su lucha para que allí se instale el proyecto, ya que perjudicaría la calidad de vida de sus habitantes.
"A partir de hoy nos declaramos en vigilia permanente ante las posibilidades de que la empresa OAKHOUSE pretenda sorprendernos con la introducción de vehículos pesados y el desmonte de los árboles existente en sus 'terrenos' para dar señales de ocupación e inicio de la construcción del vertedero aprovechando los días de fiestas navideñas", manifestó Correa.
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Sostuvo que la empresa no tiene la licencia social, pues la comunidad se opone al proyecto, que también fue rechazado en el 2023.
En tanto que Ricardo Montero, presidente de una junta de vecinos de la comunidad, mostró la realidad de otro vertedero ubicado en Higüey manejado en coordinación con la referida empresa, esto con el objetivo de vislumbrar lo que podría suceder en la comunidad, por pasar de espacio donde reina la vegetación a un lugar lleno de basura.
Pascual Sosa, dirigente del moviendo No Vertedero, detalló que el proyecto afectaría cuatro afluentes acuíferos, tales como cañada La Pana, a unos 50 metros y los arroyos Fermín, Juronela y Laja, los cuales desembocan en el río Matúa, que estaría a 300 metros de la obra y, este a su vez, desemboca en el río Isabela.
Explicó que La Cuaba cuenta con alrededor de 26 habitantes, mientras que Los Aguacates tiene 6,000 personas, quienes verían disminuida su calidad de vida.
Además, Rafael Mireles señaló que en frente del proyecto de relleno sanitario se encuentra unas 750 naves de pollo, que también se vería afectada.
Agregó que en esa zona donde hay varias empresas, los comunitarios cuentan con empleos sin tener que salir a la ciudad en busca de sustento.
Asimismo, el movimiento No Vertedero declaró persona no grata al ministro de Medio Ambiente, Paíno Henríquez, ya que consideran que este a través del ministerio junto con la empresa OAKHOUSE miente al decir que sus modernas instalaciones no concentrarán cúmulos de basura.
El pasado martes, residente de La Cuaba, en Pedro Brand, se reunieron una vez más en protesta pacífica con un encendido de velas en la avenida principal en contra de la instalación de un relleno sanitario.
El más reciente caso es el de La Cuaba, un distrito municipal cuyos residentes se han manifestado desde finales de noviembre en rechazo a la construcción de un relleno sanitario en el paraje El Aguacate.
Aunque el Ministerio de Medio Ambiente ha dicho que se trata de una planta de residuos sólidos cuyos administradores sometieron iniciativas de carácter social orientadas a beneficiar a la comunidad y a incorporar medidas precautorias que procuran la protección integral de los habitantes de la zona, los moradores de La Cuaba aseguran que se convertiría en un vertedero que afectaría su salud, desarrollo ecoturístico y fuentes de agua.
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Yamer Javier
Periodista especializada en la fuente de salud. Máster en Comunicación Estratégica y Relaciones Públicas,
