Así se observa una de las tantas áreas internas del proyecto habitacional, que además de lugar de recreación se emplea como estacionamiento para vehículos.
Santo Domingo.-El hoy arrabalizado proyecto habitacional Quinto Centenario fue construido en la gestión de gobierno del expresidente Joaquín Balaguer, comprendida entre los años 1992-1994 y su actual descuido debe servir de aviso para que los nuevos complejos de viviendas que construye el Gobierno no corran la misma suerte.
Al momento de construirse este importante complejo habitacional se tuvieron en cuenta varios objetivos, primero desarrabalizar la franja de terreno donde se edificó, que abarca las barriadas de Villa Juana, Villa Consuelo y Villa María.
También la construcción de la avenida V Centenario ha contribuido a imprimir más fluidez al tránsito vehicular por el lugar, y a la vez una rápida interconexión con importantes sectores de la zona oriental del Gran Santo Domingo.
Asimismo la construcción de este complejo habitacional coincide con la celebración de los 500 años del descubrimiento de América por Cristóbal Colón.
Este proyecto habitacional que se edificó en la franja divisoria de Villa Juana, Villa Consuelo y Villa María, al inicio de su construcción produjo resistencia por parte de los que ocupaban las viviendas que fueron destruidas para darle paso a las edificaciones.
En principio también hubo protestas por las subvaluaciones de casas, lágrimas porque muchos propietarios no fueron beneficiados con apartamentos prometidos y hasta muertes por infartos de quienes se resistían a abandonar el sector donde habían nacido y crecido.
Lo que en un principio fue un proyecto hermoso y esplendoroso para el adecentamiento del lugar y que en un momento representó una mejoría para la calidad de vida de las familias beneficiadas, hoy se ha convertido en un lugar lúgubre, totalmente arrabalizado.
Alrededor del 90 % de sus edificaciones se observan sucias y desteñidas por la falta de pintura y mantenimiento adecuado.
En casi todo el complejo habitacional las tuberías para la toma de agua potable y el cableado de electricidad están destruidos, así como sus escaleras y las áreas internas de las edificaciones que sirven de estacionamiento de vehículos y recreación están llenas de desperdicios; sus instalaciones sanitarias también están en mal estado, y hay improvisación de construcciones.
Igualmente, se improvisan tendederos de ropas en balcones y persianas, y hay olores a orina y materias fecales en muchas partes, incluyendo algunos tramos de la avenida V Centenario, donde en varias ocasiones sus cloacas han eclosionado.
En sus 23 años que esté proyecto lleva de construido, un alto porcentaje de sus inquilinos todavía no ha saldado la deuda contraída con el Estado a través de Bienes Nacionales, otros nunca han pagado un centavo, como tampoco muchos no pagan los servicios públicos.
Aunque hay excepciones, cabe destacar que el mismo se ha convertido en una guarida de antisociales, donde resaltan los rateros, atracadores y vendedores de estupefacientes.
La actual situación física y social en que hoy se encuentra el complejo habitacional V Centenario debe servir de espejo a las autoridades gubernamentales para que otros proyectos similares no corran el mismo riesgo de abandono y arrabalización en que se encuentra este complejo.