Complejo “binacional” borrador de la frontera

Complejo “binacional” borrador de la frontera

Complejo “binacional” borrador de la frontera

La conservación de la independencia que Juan Pablo Duarte soñara para su patria está siendo descuidada de muchas maneras, tanto por gobernantes como por gobernados.

La soberanía de la nación es casi letra muerta, pues se le soslaya en muchos de los casos de importancia, se le desafía diariamente a todo nivel y se le ignora, haciéndonos los desentendidos, en una clara actitud de vileza.

Negociantes un tanto sórdidos han perdido la prudencia que caracterizara a sus progenitores, han hecho suyo el derecho a la ofensa e intentan desconsiderar a este país, el mismo que les diera acogida, estima y distinción a sus ancestros, cuando estos, caballerosos y respetuosos, llegaron de Europa en busca de la paz y del progreso que no hubieran hallado aquí antes de nuestra independencia.

El país viene desde hace décadas amenazado por la codicia insaciable de las élites insulares y por unos sabihondos planes geopolíticos ideados por ciertas potencias entre cuyos líderes destacan quienes perdieron las más recientes elecciones de USA los cuales se abocan, igualmente, a próximas derrotas en otras latitudes.

Pues tales intereses, especialmente los insulares, han estado hablando desde hace un tiempo de desarrollar un antojadizo proyecto industrial de corte “binacional” con la particularidad de que el mismo sería levantado en la raya divisoria entre Haití y RD.

Una bella inquietud si el mundo aún fuese sano, máxime si se tiene en cuenta que, según sus promotores, dicho proyecto busca dar empleos a personas de uno y otro país.

O sea, según se deduce de tan cándidas palabras, el objetivo del proyecto no es maximizar el Valor Presente de aportes e inversiones como sería propio de la empresa capitalista bien entendida, sino emplear gente. Y ya. ¿Debemos creer en tan bella y juvenil tesitura?

Pero ¿por qué hacerlo en la frontera y no en Haití?, ¿cuál de ambos países tiene más desempleo?, ¿cuál sería entonces el más beneficiado del proyecto?, ¿cuál es el que más necesita de fuentes de trabajo? Es claro que sería Haití desde todo punto de vista.

Entonces, ¿por qué hacerlo sobre la frontera y no en Haití, o preferiblemente en “tierra adentro” de Haití?

Para desambiguar suficientemente este caso, debemos observar que la inmensa mayoría de los dominicanos vive bien lejos de la frontera, vive en el Cibao, en el DN, en el Sur y en el Este de RD, y, por eso, será fácil entender que cualquier promesa de llevarles a trabajar en la frontera equivale a llevarles a vivir allí y esto implicará mudanza y cambio de domicilio con sus respectivas familias, lo cual, obviamente, sería como masificar la región e ir borrando física y gradualmente la línea real o imaginaria que divide a los dos países.

En conclusión, el empeño en poblar laboralmente la frontera será todo lo loable y encomiable que se quiera, pero es claro que el mismo propendería hacia una fusión de facto de ambas naciones lo cual no sería tan malo si no fuera por las eventuales consecuencias a ser generadas por las muchas diferencias de todo género que existen entre los humanos de uno y otro pueblo.

Más que étnica y geográfica, la frontera dominico/haitiana está fundada en una abigarrada multitud de sutilezas en los órdenes psíquico, histórico, idiomático, religioso, cultural, educacional, sanitario, aspiracional, etc., agudezas todas de tal modo infranqueables que el propio Duarte hubo de señalar en su momento que la fusión de RD con Haití resultará siempre inviable.

En este caso, no se trataría de un simple reencuentro como el consumado con la reunificación de las dos Alemania, las cuales siempre habían conformado, de antemano, una sola y misma nación, una sola y misma cultura. Haití y RD nunca han sido una sola y misma nación ni, mucho menos, una sola y misma cultura.

Los líderes y “emperadores” haitianos lo pretendieron varias veces pero siempre tuvieron que salir del territorio dominicano convencidos de que ambas sociedades son incompatibles y mutuamente excluyentes.

Ese proyecto, pues, de persistirse en él, estará destinado a borrar la frontera dominico/haitiana y a consumar una fusión que provocará daños y males impredecibles tanto para unos como para otros.



TEMAS