Es tiempo de ver ‘lo que hay’ sin prejuicios, trampas de la mente o pensamientos que nos invitan a comparar o valorar lo que tenemos con lo pasado.
Santo Domingo.-“La pandemia nos hace un alto, provocando un ‘quiebre’ en el estado ordinario de conciencia con el que vivimos.
De alguna manera el Covid 19 nos ha movido las bases sobre la cual veíamos la vida y esto no escapa del mundo empresarial.
El escenario es propicio para una profunda reflexión”.
Así lo afirma Heraldo Suero, autor, mentor de líderes, conferencista y consultor internacional, al llamar la atención sobre el nuevo liderazgo post covid, el cual requiere nuevas competencias y valores en el área empresarial.
Asegura que la presunta seguridad y los intentos de predecir lo que va a pasar y tenerlo todo claro (todo el tiempo) es una adicción sicológica tan fuerte como el azúcar en el cuerpo. Sin embargo, indica, lo único real que ofrece el tiempo de pandemia y pospandemia es la incertidumbre.
Ahora, a la pregunta ¿qué hacer cuando no se tiene claro lo que va a pasar?, Suero recomienda desarrollar nuevas competencias y fortalecer los valores que faciliten al líder la obtención de resultados extraordinarios.
Lo primero, explica, es asumir profunda atención a lo que se tiene “en frente”, en el presente. La pregunta personal más poderosa para estos fines sería: “¿Qué es lo que este instante demanda de mi?”.
Lo siguiente es desarrollar la observación contemplativa, considerada como un nuevo valor. “Es tiempo de ver ‘lo que hay’ sin prejuicios, trampas de la mente o pensamientos que nos invitan a comparar o valorar lo que tenemos en frente con lo que ya conocemos”.
Autoconciencia
Otra competencia que se debe potencial es la autoconciencia emocional. Sobre esta, Suero explica que es la capacidad de identificar qué emoción se está experimentando en el momento.
Agrega: “En estos tiempos, también es importante la compasión desmedida con usted mismo y con los demás, en función de que tanto puede ‘soltar’ y apreciar lo frágil y vulnerable que somos”.
Afirma que la compasión (a veces asociada con la misericordia) es una cualidad del alma a reforzar que contribuye al tesoro más preciado: la serenidad”.
Destaca que es esencial desarrollar una nueva empatía, donde “más que ponernos en el lugar del otro, se trata de acompañar a otros en su proceso sin juzgarlo o compararlo con el nuestro”.
Indica que en el ámbito empresarial es esencial “animar, más que imponer. Es una transición a no subyugar al otro a tu propia voluntad. El liderazgo, hoy día, se trata más de opciones centradas en resultados que de imposiciones individuales”.
Por último, resalta que se debe usar la voluntad como poder. En este punto, se debe redescubrir el poder personal, facultad humana muy poderosa. Es la capacidad de hacer que las cosas pasen, por trabajo o acción enfocada a un resultado, pues la voluntad es un músculo que requiere entrenamiento.
Recomendaciones
—1— Invitación
A darse cuenta de que las palabras tienen poder y son el principio de toda creación.
—2— Identificar
?La coherencia de las acciones con lo declarado o dicho. Es decir, no puede haber inconsistencia en las acciones y el resultado declarado.
—3— Máxima
Escuchar al otro, entender y comprender.