Mark Zuckerberg, el creador de Facebook, quiere que Messenger sea uno de los productos principales de la red social. Sin embargo, él ya no lo utiliza.
Antes sí lo hacía. Pero en abril de este año, poco después de que saliera a la luz el escándalo de Cambridge Analytica, hizo desaparecer de las conversaciones con sus receptores todos los mensajes que había enviado, borrándolos sin dejar rastro (algo imposible de hacer para un usuario «normal»).
Zuckerberg tampoco suele publicar stories -historias que desaparecen a las 24 horas- otra de las grandes apuestas de este año de la red social.
El empresario estadounidense dijo la semana pasada que la gente cada vez tiende más a compartir «en privado». Y, sin duda, él mismo parece tener muy en cuenta su propia privacidad a la hora de manejar la plataforma.
Echando un vistazo a su cuenta en la red social, vemos que no es posible enviarle una solicitud de amistad ni acceder a su lista de amigos.
Sí podemos ver, en cambio, su número de seguidores -cerca de 120 millones- y cuál es su cuenta de Instagram: @zuck, en la que acumula otros cerca de cinco millones de fans.
El lado personal
Zuckerberg señala en su biografía dónde vive (en Palo Alto, California, Estados Unidos) y en qué trabaja (es el director ejecutivo de Facebook y forma parte de una fundación que creó junto a su mujer, Priscilla Chan, la Iniciativa Chan Zuckerberg, enfocada en el aprendizaje personalizado).
Pero, aunque a veces comparte fotos familiares, pocas veces dice dónde está o informa sobre cuáles son sus próximos destinos, aunque sí tiene algunas fotos de viajes o eventos personales.
Utiliza la plataforma para difundir comunicados oficiales y, de vez en cuando, mostrar algo de su vida personal de forma desenfadada.
Por ejemplo, esta foto familiar celebrando Halloween:
… o esta frase que escribió el 15 de octubre: «Hoy aprendí que mi hija piensa que trabajo en una librería». La publicación tiene más de 300.000 reacciones y fue compartida cerca de 12.000 veces.
… o esta foto de su hija Max con una camiseta de la fundación que creó con su mujer:
No podía faltar una foto con un gatito…
O este video tocando el «shofar», un instrumento hebreo fabricado con el cuerno de un carnero, en la noche del año nuevo judío: «Shaná Tová y feliz año nuevo», una publicación que tiene cerca de dos millones de visitas.
El neoyorkino nació en White Plains en el seno de una familia judía y fue criado en esa religión.
Aunque las publicaciones sobre judaísmo son escasas.
La parte empresarial
Zuckerberg usa más bien su perfil para informar sobre novedades y proyectos de Facebook, destacar logros de la red social e informar sobre ciertos eventos.
Funciona como una plataforma para dar a conocer su marca personal con un toque informal. Y es bastante activo.
Por ejemplo, el 30 de octubre anunció que «más de 2.600 millones de personasya usan Facebook, WhatsApp, Instagram o Messenger cada mes» y más de 2.000 millones usan los servicios de su compañía cada día.
A veces, también expresa su posición sobre un asunto en particular.
Como el terremoto que sacudió Indonesia en octubre:
O el ataque que sufrió la red social a finales de septiembre:
Un viaje al pasado
También hay algunas fotos viejas, del año 2005, cuando apenas arrancaba su nuevo proyecto digital, que años más tarde se convertiría en un éxito mundial.
Su primer álbum data de noviembre de 2005. Es de un evento de BusinessWeek y contiene algunas fotos borrosas con su laptop en las que también aparece Priscilla, su mujer.
Zuckerberg cuenta con un perfil verificado, una opción disponible para personas, medios u organizaciones «de interés público». Se diferencian de otros perfiles en que se indica con una insignia azul que esa es una cuenta oficial.
Puedes comentar en sus estados o fotos… pero no puedes escribir en su muro.
¿La foto más antigua? Esta maravilla…
Una de las publicaciones que más interés despierta entre sus seguidores es el desafío que publica a principios de cada año, desde aprender chino mandarín, hasta correr 587 km en un año, crear un asistente virtual o el más reciente: «arreglar Facebook».
«El mundo se siente ansioso y dividido, y Facebook tiene mucho trabajo por hacer», dijo en enero de 2018.
Muchos se preguntan ahora cuál será su propósito para 2019.