Edilí Arias 
Miguel Mejía
Santo Domingo.- El secretario general del Movimiento Izquierda Unida (MIU), Miguel Mejía, calificó como una “condecoración” su destitución como Ministro sin Cartera para Políticas de Integración Regional.
La destitución contenida mediante el Decreto 8-25, firmado por el presidente Luis Abinader el pasado 9 de enero, luego que Mejía calificara como una injerencia el apoyo dado por el presidente Abinader y el Gobierno al líder opositor venezolano Edmundo González Urrutia, quien fue recibido en Palacio Nacional.
En un comunicado público, Mejía calificó su destitución como una “condecoración”, asegurando que no fue motivada por irregularidades en su gestión, sino por su postura firme y basada en principios.
El exministro subrayó que su salida no responde a mal manejo de fondos públicos ni a conductas reñidas con la ética.
“El mayor orgullo es que esta destitución no se debe a ninguna falta de integridad, sino a la defensa de una posición de principios”, expresó Mejía, quien además destacó su constante cuestionamiento a diversas áreas del gobierno, incluyendo la política exterior, el sector eléctrico y el equipo económico.
Renuncias no aceptadas
En su declaración, Mejía reveló que en varias ocasiones había presentado su renuncia, pero estas nunca fueron aceptadas por el mandatario.
Aclaró que no hizo pública su decisión en su momento por respeto personal al presidente Abinader y su familia, así como en honor al legado de su padre, el doctor José Rafael Abinader Wasaf, a quien consideró un gran patriota y aliado en la lucha contra la dictadura de Trujillo.
Aunque reconoció que su destitución no fue una sorpresa debido a las presiones políticas, dejó claro que seguirá defendiendo sus principios y abogando por políticas que beneficien al pueblo dominicano.
Crítica al transfuguismo
Mejía también aprovechó para recordar la postura de su partido, el Movimiento Izquierda Unida, que se negó a participar en las elecciones de 2024, como rechazo al transfuguismo y a las alianzas políticas carentes de valores.
“Nuestra relación con este gobierno no fue política, sino personal, basada en respeto y admiración”, puntualizó.
Miguel Mejía aseguró que considera su destitución como un acto de honor.
Anunció que enmarcará esta experiencia junto a una foto de su amigo y mentor, José Rafael Abinader Wasaf, como símbolo de su compromiso con la ética y la justicia social.
Reafirmó además que continuará trabajando por la transparencia y la honestidad en el ejercicio público, manteniendo intactos sus valores y su lucha por una política verdaderamente transformadora en República Dominicana.
