SANTO DOMINGO.-El caso de Rita podría ser el de muchas mujeres, que en un momento determinado, al igual que ella, no entienden lo que les pasa con sus parejas ni lo que sienten ellas mismas.
Ella dice que tiene una relación con un hombre maravilloso, que como dicen popularmente “solo tiene ojos para ella”.
Después de varias sesiones de terapia ella ya tenía más claros sus sentimientos: por momentos sentía amor por su pareja, pero en otros sentía que él no la dejaba ser, que quería estar en todo, que era un hombre absorbente, que no necesitaba estar con más nadie que no fuera ella.
“Al inicio de la relación a Rita al igual que otras mujeres, les encanta esa dinámica y dejan a un lado los amigos, para luego darse cuenta de la falta que le hacen”, ejemplifica la doctora Ana Simó. La sexóloga y terapeuta de parejas explica que muchas mujeres, cuando inician una relación, se olvidan de sí mismas, y al pasar el tiempo se dan cuenta de que no son felices y quieren buscar lo que les va a devolver la alegría.
Pero ¿cuál es el precio que deben pagar por querer lograrlo dentro de una relación donde supuestamente todo marcha bien? Pues es el rechazo del otro que no está dispuesto a tolerar los cambios.
“Y es que para la pareja esto supone una alteración en su dinámica que hace que pierda el control sobre su ella; le toca ser testigo de las nuevas facetas que va a rechazar solo por el hecho de que ella, -su pareja-, pueda gustar, llamar la atención, o convertirse en algo especial para otros”, dijo.
¿Y esto es amor?
Simó explica que para Rita descubrir que vivía una forma de coerción fue difícil y doloroso. Fue como desmontar al gran santo de marido que ha tenido por más de 20 años; y darse cuenta que para que las cosas sigan funcionando debe abandonar las ganas de realizar cambios en su rutina, pues su pareja constantemente le repite que ya no es la misma, que no la conoce y que la mujer de la que se enamoró no existe.
Emprendedora
— Perfil
Ana Simó también es terapeuta familiar y especialista en manejo de duelo, dependencia emocional, autoestima y dinámica de pareja. En el 2004 abrió el Centro Vida y Familia, ubicado en calle Gala Nº 9, Arroyo Hondo Viejo. Contacto: 809-566-0948.