¿Cómo sé si Dios existe?

¿Cómo sé si Dios existe?

¿Cómo sé si Dios existe?

Senabri Silvestre

La frase más célebre de Walt Disney dice: “si lo puedes soñar, lo puedes lograr».
Con este párrafo ya debí haber respondido la pregunta con la que abro este artículo y simplemente dedicarme a escribir otro, puesto que son muchas las personas alrededor del mundo que han convertido esa frase en un mantra.

Sin embargo, quiero poner sobre la mesa otros argumentos que, si bien no respondan, deberían inclinar la balanza hacia el lado positivo.

Si acogemos el pensamiento de Walt Disney, debemos concluir que Dios sí existe, ya que, aunque no fuere por su divinidad (que no es el caso), los seres humanos, creyentes o no creyentes, hemos afirmado su existencia al continuar, por miles de años, con la búsqueda de ese Ser Superior creador del cielo y de la tierra (Génesis 1:1).

La humanidad sigue hablando de Dios e invirtiendo tiempo y recursos en tratar de descifrar qué hay detrás del Dios de los israelitas, auto proclamado como el “Yo Soy” (Éxodo 3:14), que los sacó con obras de poder y grandes señales de Egipto, y continúa haciéndolas hoy.

Esa búsqueda de la verdad, aunque muchos no lo saben, es parte de la revelación general y especial de Dios, quien es que pone en el hombre el interés de buscarlo y adorarlo.

Dios se revela al hombre por medio de la naturaleza, la historia, las escrituras y sus profetas.

“De una o en dos maneras habla Dios; más el hombre no entiende. Por sueño de visión nocturna, cuando el sueño cae sobre los hombres, cuando se adormecen sobre el lecho, entonces revela al oído de los hombres, y les señala su consejo”, dice Job 33:14-16.

Dios se revela en la naturaleza, en su orden, su magnificencia, su fortaleza. Las cosas no pasan por pasar, alguien las regula: hace que el sol salga siempre a un lado y se acueste por el otro; que el sol y la luna estén a distancia correcta de la tierra y las estrellas en el lugar correcto.

Quien sea que haga capaz que todo funcione de la manera en que está no puede ser otro, sino Dios. “Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos”, apunta el salmista David en el Salmos 19.1.

El tercer argumento a favor de la existencia de Dios son los milagros, los cuales son respaldados por la mayoría de los 2,400 millones de cristianos que hay en el mundo, y que viven testificando las obras milagrosas hechas por Dios en sus vidas. “Para los hombres es imposible…, pero no para Dios” , Marcos 10:27.



Senabri Silvestre

Editora de Nacionales del Periódico El DÍA, amante de Dios y de mi familia.

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